Cuando el expresidente Andrés Pastrana puso en marcha el “Plan Colombia” con el expresidente Bill Clinton en septiembre de 1.999, con el fin de fortalecer nuestras fuerzas militares para contrarrestar el narcotráfico y las guerrillas, también puso en marcha un revolucionario modelo productivo en Colombia, para ofrecer a nuestros campesinos alternativas rentables diferentes a los cultivos ilícitos.
En sus 20 años de existencia han pasado por el Plan Colombia, cuatro presidentes de los Estados Unidos (Clinton, Bush, Obama y Trump) y cuatro presidentes de Colombia (Pastrana, Uribe, Santos y Duque). Los resultados en materia de fortalecimiento institucional, seguridad, erradicación de cultivos, lucha antidroga y subversiva, fueron contundentes entre los años 2000 y 2010. De ahí, en adelante, el expresidente Juan Manuel Santos, prácticamente lo acabó. En ese gobierno quebraban hasta un peaje.
El Plan Colombia, del ex presidente Pastrana, fortaleció como nunca a las fuerzas armadas del país, lo que le permitió al expresidente Uribe darle el golpe militar más contundente a las guerrillas en la historia de Colombia. Además, fue un programa importantísimo en materia de inversión social, desarrollo rural y agropecuario. Lo digo por experiencia propia.
En el año 2000, el expresidente Andrés Pastrana y el ex ministro de Agricultura Carlos Murgas, me invitaron a ser parte del equipo que diseñó y puso en marcha la estrategia de las “Alianzas Productivas para la Paz”, un modelo productivo agrícola que integró a miles de pequeños productores del campo a núcleos agroindustriales, para sustituir sus cultivos ilícitos por agronegocios legales más rentables que la coca.
Por cosas del destino, posteriormente tuve la oportunidad de ayudar a implementar este exitoso esquema través del programa Mas Inversión para el Desarrollo Alternativo Sostenible (Midas) de la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) por sus siglas en ingles, con más de 130.000 ha sembradas de palma, cacao, caucho, forestación comercial y frutales, entre otros, en corredores geográficos como el Catatumbo, Magdalena Medio, Urabá y Nariño, donde antes sólo se cultivaba coca.
Observando la difícil coyuntura política, económica y social, por la que atraviesa el país -que es una foto muy parecida a la de 1.998-, considero que el gobierno nacional debe crear un gran frente democrático con los líderes de los partidos políticos aliados, los gremios de la producción nacional y la fuerza empresarial del país, para relanzar esta importante estrategia que instituyó el expresidente Andrés Pastrana. Si nos unimos, podremos recuperar el rumbo de nuestro país y blindarlo ante la ofensiva de quienes pretenden montar en las próximas elecciones presidenciales un régimen socialista, tal como lo lograron en Venezuela y otros países de Centro y Suramérica.
El palo no está pa´cuchara. Nos llegó la hora de ponernos de acuerdo y actuar rápidamente unidos. Aprovechemos, los vientos de cambios políticos que están soplando en los EEUU, para que volvamos a recuperar las importantes ayudas que inicialmente tuvimos para el Plan Colombia en sus primeros años, con el fin de impulsar la inversión social y productiva que tanto está necesitando el país.
En el tintero: A los noticieros y redes sociales nos les cabe un mensaje más de intrigas y polarización. ¡Qué horror!