Un desafortunado trino el pasado 13 de noviembre de la cuenta oficial del Ministerio del Interior sugería lo que en efecto sucedió. El Gobierno Nacional y su bancada del Centro Democrático mostraron su clara voluntad de hacer trizas los acuerdos por el lado más cruel y sensible, negándole la participación política en el Congreso de la República a las víctimas del conflicto.
Desafortunadamente el desenlace ya lo conocemos. No fue posible la aprobación del proyecto porque el Centro Democrático se retiró del recinto cuando se estaba haciendo la votación, desintegrándose el quórum.
Esto nos recuerda las prácticas que usaban en el periodo pasado para que los proyectos relacionados con la paz no surtieran trámite.Para el Nuevo Liberalismo lo comentado es un problema de gran envergadura que no ha tenido la suficiente atención por parte del Gobierno.
Es preciso recordarle al Presidente Iván Duque que en el Acuerdo de Paz -del que se jactó en su gira por Europa-, las víctimas del conflicto son el centro del Acuerdo, a las cuales no se les está cumpliendo.
Las cifras son claras. Según un informe de la Comisión de monitoreo del Acuerdo de Paz, legislativamente el punto 5 del Acuerdo sólo ha avanzado un 9.3%, y ahora con el hundimiento de las curules -el cual era la columna vertebral de lo negociado- se les da un duro golpe a las víctimas, quienes a pesar de todo creen en la institucionalidad.
Con esta decisión tomada por el Congreso, perpetúan más una de las principales causas del conflicto en Colombia como es el cierre de espacios de participación política, del pluralismo político y de promover el acceso al sistema democrático.
El Nuevo Liberalismo reitera su apoyo total a las víctimas del país. Lucharemos de manera incansable por sus derechos, ya que no es posible que las voces de casi nueve millones de víctimas continúen silenciadas.