La ayuda para los ciudadanos caídos en desgracia por las fuertes lluvias que prácticamente dividieron en dos al departamento de La Guajira, sigue fluyendo y en esta ocasión han recibido donaciones de empresas privadas que diligenciaron la entrega del auxilio a la comunidad a través del Banco de Alimentos, organismo sin ánimo de lucro adscrito a la Diócesis de Riohacha, el cual inició la actividad humanitaria desde las horas de la mañana de este martes.
Rebeca Badillo Jiménez, gerente de la organización, indicó que la ayuda fue enviada a Riohacha por las firmas BBVA, Scotiabank y de PepsiCo y consta de 43 toneladas de alimentos que deben ser entregados lo más pronto posible a los cientos de hogares que están en dificultades en varios sectores de la península, pero principalmente en la zona indígena en los municipios de Manaure, Uribia, Riohacha y Maicao.
“Hoy estamos realizando una entrega organizada con una población que se focalizó a partir del anuncio de donación de estas empresas privadas, quienes inicialmente acudieron al Banco de Alimentos de Bogotá y estos se apoyaron con su similar en Riohacha. Son dos mil paquetes alimentarios que van a quedar en 63 comunidades en los municipios de Riohacha, Maicao, Manaure, Dibulla y Uribia”, explicó la gerente Rebeca Badillo.
Los organismos que están llevando parte de la ayuda a las comunidades, fueron enfáticos en reconocer que no hay una articulación efectiva en la entrega de los alimentos a los afectados y damnificados, y eso está generando malestar entre la misma comunidad afectada pues muchos se acercaron a los medios de comunicación y a los mismos voluntarios para advertir que muchos ciudadanos de cualquier manera se meten en dos, tres y hasta cuatro listas en donde no hay la posibilidad de ser detectados porque no se está produciendo una articulación de los protagonistas.
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“Podríamos darle ayudas tres o cuatro veces, porque sabemos que las necesitan, pero en medio de la limitación en la que nos encontramos lo que estamos haciendo es quitarle a una familia la posibilidad de que también pueda obtener un poco de alimento de parte del estado y los aportantes privados”, explicó Rebeca Badillo Jiménez.
El Banco de Alimentos a través de su representante salvó responsabilidad en la manera desorganizada como se han desarrollado algunas donaciones, diciendo que lo de ellos ha sido anunciado previamente a la Gobernación y la Alcaldía, de hecho, este martes cuando estaban contabilizando las ayudas para preparar el transporte, hasta la sede del Banco de alimentos llegó la coordinadora de la Oficina para la Atención de Emergencias, Yisareth Pana y Hernando Gómez Ricciuly, quienes están al tanto de todo lo que se está haciendo y el sitio al que será dirigida la ayuda.
Todos los protagonistas que estaban reunidos en la sede del Banco de Alimentos, dijeron estar de acuerdo en que se elabore un documento que quede en línea con dominio de cada uno de los organismos que coordinan la entrega de la ayuda humanitaria, para que cada vez que vayan a terreno con las donaciones, dejen sentada toda la información, incluso con los nombres de los beneficiarios, el sitio de la entrega y otros detalles en lo que sea evidente que están verdaderamente articulados para el bienestar de la comunidad afectada.