A menos de 8 días de la elección presidencial, no se sabe cuál es la propuesta de los candidatos para abordar la política de drogas en Colombia. Este mercado ilegal tiene impactos sociales, ambientales, políticos y económicos para nuestro país y los candidatos, para responder a ellos, se debaten entre posiciones populistas de prohibicionismo y penalización.
Las propuestas centradas en salud pública, derechos humanos y regulación del mercado no son rentables electoralmente. Para poder evaluar que tan coherentes son las propuestas con la radiografía de nuestro país, es necesario conocer la evidencia; y en eso, Colombia está avanzando para consolidar una mejor información.
Hace muy poco tiempo fueron entregados los resultados de la Encuesta Mundial de Drogas 2018 realizada por la GDS (Global Drugs Survey), que incluye información sobre nuestro país. Se trata de una encuesta que, sin perder rigurosidad, indaga sobre temas incómodos pero necesarios en el consumo de drogas. Se preguntó, por ejemplo, sobre si llega más rápido una pizza o un gramo de cocaína a la casa, cuánto cuesta un gramo de cocaína en los diferentes países del mundo y asuntos cómo cuándo perdió la virginidad con las drogas.
Colombia fue el país que más participantes tuvo en América con 1.439, cuyo promedio de edad fue de 28 años. Solo por mencionar algunos de los resultados más relevantes, la encuesta presentó un estudio que muestra que los precios varían ampliamente en todo el mundo, desde menos de 10€ / gramo en América del Sur, a un promedio de 60-80€ / gramo en algunas partes de Europa.
También mostró que en comparación con el año 2007 cuando Colombia era el segundo país del mundo que usaba más de 1 gramo por sesión de consumo, este año se redujo a 0.4 gramos por sesión y además, seguimos con el valor más bajo de un gramo de cocaína, alrededor de 5.4€.
Como dato curioso, la encuesta mostró que según los entrevistados, en Colombia el 38% puede recibir cocaína en menos de 30 minutos, mientras que solo el 25% puede recibir pizza en menos de 30 minutos. Los hallazgos de esta encuesta, buscan convertirse en una guía para tener conversaciones honestas sobre el consumo de drogas y diseñar acciones eficaces para promover la salud, reducir los daños y abordar nuevos temas como el de la Deep web, un submundo en internet, que está modificando el panorama de lo que conocíamos. Bajo este contexto, repetir formulas fallidas de fumigación, cárcel, erradicación forzosa y penalización de dosis mínima, no aportaran mucho a la meta de reducción del consumo en nuestros jóvenes ni a los problemas de micro-tráfico.