En respuesta a la emergencia generada por la intensa ola invernal que afecta a La Guajira, los uniformados del batallón de Ingenieros de Construcción N.º 51, bajo el liderazgo del teniente coronel Ricardo Javier Ovalle Sanabria, han desplegado una destacada labor en diferentes comunidades de la región, beneficiando a más de 4 mil personas.
Los soldados, apoyados por maquinaria amarilla, han trabajado incansablemente en la apertura de canales, instalación de tuberías y limpieza de cauces, con el objetivo de permitir el drenaje continuo del agua acumulada. Estas acciones han prevenido mayores inundaciones y pérdidas económicas en sectores críticos como Villa Fátima, Marbella y la comunidad indígena wayuu Las Delicias, en el distrito de Riohacha.
Coordinación interinstitucional: un esfuerzo conjunto
El teniente coronel Ricardo Javier Ovalle Sanabria, comandante del Batallón, resaltó la importancia de trabajar en sinergia con las instituciones locales: “Tropas del batallón de Ingenieros de Construcción N.º 51 despliegan, en coordinación con la secretaría de Infraestructura del departamento, un componente de ingenieros para restablecer las necesidades básicas de nuestras comunidades afectadas por la ola invernal, en especial la comunidad de Las Delicias y el barrio Villa Fátima”.
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El trabajo articulado ha sido clave para superar las limitaciones y enfrentar la magnitud de la emergencia, tal como lo señaló el secretario de Infraestructura del Distrito, Jaime Orlando Bruges Moreno: “En muchos espacios, junto con el alcalde, hemos expresado no solo agradecimientos, sino también el reconocimiento a la calidad del proceso. Gracias al apoyo solidario de entidades como la Gobernación y el Ejército, hemos logrado resolver puntos críticos de inundación que, con nuestras capacidades propias, habrían sido complicados de atender”.
Bruges Moreno destacó además la importancia de esta alianza estratégica: “Hemos desplegado maquinaria en la ciudad para limpiar lotes, vías y canales. Sin embargo, debido a la magnitud de la afectación en los contextos urbano y rural, necesitamos este tipo de apoyo. Las acciones conjuntas que hemos acordado han permitido intervenciones integrales en sectores como Villa Fátima, Las Delicias y, actualmente, en Marbella”.
Resultados tangibles y expansión de las labores
En Villa Fátima, la apertura de un canal estratégico y la instalación de tuberías han permitido el drenaje constante del agua, previniendo mayores daños a viviendas y cultivos. En Las Delicias, comunidad indígena wayuu, los trabajos han ayudado a proteger los bienes y la seguridad de sus habitantes.
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De manera simultánea, los uniformados han extendido sus labores hacia las Salinas de Manaure y la comunidad de Parajomana en Uribia, donde se están realizando tareas similares para evitar que las lluvias sigan afectando la economía tradicional de estas zonas.
Un compromiso continuo
El teniente coronel Ovalle Sanabria y el secretario de infraestructura Bruges Moreno coincidieron en que estas acciones no solo responden a una emergencia, sino que también representan un modelo de cooperación entre instituciones que prioriza el bienestar de las comunidades.
Líderes comunitarios y habitantes de los sectores intervenidos han expresado su agradecimiento por las gestiones realizadas, que no solo han mitigado los efectos de las lluvias, sino que han demostrado el impacto positivo de trabajar de manera conjunta entre gobierno, fuerzas militares y comunidades.