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Lun, Dic

Políticos rechazan la posibilidad de dar asilo a Nicolás Maduro

Nacional
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Esto, tras las declaraciones de la canciller Rosa Villavicencio, quien aseguró que el país no descartaría recibir al mandatario venezolano si esto hiciera parte de una transición democrática.

La posibilidad de que Colombia termine ofreciendo asilo político a Nicolás Maduro encendió el ambiente político nacional. La canciller Rosa Villavicencio abrió la discusión al señalar que, si en el marco de un acuerdo que garantice una transición en Venezuela se contempla la salida del mandatario y su eventual refugio, el Gobierno colombiano “no tendría por qué negarse”. La frase desencadenó una ola de reacciones.

Villavicencio explicó que el ofrecimiento no es una decisión tomada, sino un escenario hipotético que dependería exclusivamente de un acuerdo internacional para la restauración democrática en Venezuela. Según dijo, cualquier medida estaría sujeta a las condiciones que permitan la renuncia y salida del líder chavista del poder.

La funcionaria incluso puso en duda que Maduro eligiera a Colombia como destino, al afirmar que probablemente optaría por un país más lejano y tranquilo.

 
Reacciones desde la oposición

El pronunciamiento de la canciller desató críticas inmediatas entre sectores opositores. La senadora María Fernanda Cabal cuestionó duramente que el Gobierno siquiera considerara servir como refugio de Maduro, y lanzó la pregunta que dominó el debate público: “¿Les preocupa que Estados Unidos destruya la dictadura del genocida?”.

Otro de los que reaccionó con firmeza fue el exdirector del Dane, Juan Daniel Oviedo, quien afirmó que la única opción de “asilo” aceptable para Maduro sería su comparecencia ante la justicia internacional. Para él, Colombia debería situarse “del lado de las víctimas y no del abusador”.

A las voces críticas se sumó el concejal Papo Amín, quien calificó de “vergonzoso” que el país pudiera convertirse en refugio para el mandatario venezolano.

 Un tema que sacude al Congreso

El senador conservador Mauricio Giraldo también expresó su rechazo, advirtiendo que Colombia no puede convertirse en “tierra de protección para dictadores”. A su juicio, la señal enviada por el Gobierno podría comprometer la credibilidad internacional del país.

Las reacciones no se limitaron a opiniones personales; varios sectores pidieron explicaciones formales al Ejecutivo para aclarar hasta dónde llega la postura colombiana en el proceso diplomático con Venezuela. La oposición insiste en que un eventual asilo tendría repercusiones geopolíticas profundas.

La controversia ocurre además en medio de un contexto internacional tensionado, especialmente por las presiones de Estados Unidos sobre Caracas para acelerar una transición política y por el deterioro de las relaciones entre el régimen venezolano y Washington.

 Una discusión que seguirá escalando

Mientras la Cancillería insiste en que su posición depende de acuerdos multilaterales aún en construcción, la clase política colombiana exige claridad. Lo que inició como una declaración en una entrevista terminó convertido en uno de los debates más intensos del cierre de año.

El Gobierno, por su parte, ha reiterado que su prioridad es impulsar un escenario democrático en Venezuela, no tomar decisiones unilaterales. Sin embargo, la posibilidad de que Colombia termine figurando como destino de un eventual exilio de Maduro continúa generando incertidumbre.

Todo indica que la discusión seguirá abierta, alimentada por las tensiones regionales y los intereses políticos locales en plena temporada preelectoral.