Luz Adriana Camargo rechazó las afirmaciones del presidente Petro, quien sugirió que la Fiscalía ya no respalda al Gobierno y mencionó supuestos temores sobre una eventual inclusión en la Lista Clinton.
La tensión entre la Fiscalía General y la Casa de Nariño volvió a encenderse después de que la fiscal general, Luz Adriana Camargo, respondiera con firmeza a las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien afirmó que su despacho habría retirado su apoyo al Gobierno y sugirió que la funcionaria temía ser incluida en la Lista Clinton.
Camargo, en un pronunciamiento institucional, aseguró que desconoce el origen de esas afirmaciones y calificó el mensaje presidencial como “descomedido”, dejando claro que no existe una relación cercana entre ambos.
Según la jefa del ente acusador, el vínculo con el mandatario es estrictamente institucional y se limita a los canales formales.
Reconoció que, en casi un año de gestión, los encuentros presenciales con Petro “se pueden contar con una mano”, lo que para ella confirma una dinámica distante y ceñida a la Constitución.
Independencia institucional y trayectoria profesional
La fiscal recordó que la entidad que lidera hace parte de la Rama Judicial, por lo que su trabajo no se articula a partir de afinidades políticas sino de obligaciones constitucionales. Por ello insistió en que la Fiscalía puede coordinar acciones con el Ejecutivo y el Legislativo, pero siempre desde la independencia funcional que le confiere la ley.
En ese sentido, Camargo fue categórica al aclarar que su llegada a la lista de candidatas al cargo no fue el resultado de ningún acuerdo político con Petro.
Destacó que su trayectoria de 34 años ha estado centrada en labores estrictamente técnicas dentro del sistema judicial, lejos de cualquier militancia o intervención partidista.
La funcionaria también reiteró que no tiene razones para preocuparse por una eventual aparición en la Lista Clinton, como insinuó el presidente. Aseguró que su labor se ajusta plenamente a los estándares de transparencia exigidos por los organismos internacionales.
Cooperación con Estados Unidos
Camargo enfatizó que su interlocución con el Gobierno de Estados Unidos obedece únicamente a la necesidad de fortalecer la cooperación judicial, especialmente en temas como narcotráfico, crimen organizado y lavado de activos.
Según explicó, la Fiscalía mantiene coordinación activa con al menos seis agencias norteamericanas, lo que ha permitido avances significativos en la lucha contra estructuras criminales.
Uno de los datos más destacados es que, desde que asumió el cargo en marzo de 2024, se han expedido 275 órdenes de captura con fines de extradición a EE. UU., cifra que refleja, según ella, la intensidad de esa cooperación bilateral.
Camargo afirmó que estos resultados contradicen cualquier insinuación sobre tensiones con Washington o sobre temores personales frente a sanciones internacionales.
Con un mensaje final, la fiscal general reiteró su compromiso con la defensa de la institucionalidad y subrayó que continuará ejerciendo su labor sin presiones políticas y con respeto absoluto al Estado de derecho.
