Cuando el pasado siglo casi culminaba su siclo, Venezuela se consideraba la segunda petrolera estatal más grande del mundo, con una producción que superaba los tres millones de barriles diarios, nuestros vecinos competían con las poderosas compañías sauditas y era más relevante que empresas gigantes como la Royal Dutch Shell.
A inicio de este siglo el petróleo superaba los 78 dólares por barril y luego llegó a superar los 100 dólares, lo que hacía del gobierno de Chávez un régimen de alta afluencia económica. En el 2006 el presidente Chávez anunció a los venezolanos que para el 2013 PDVSA (Petróleos de Venezuela. S.A), llegaría a producir seis millones de barriles por día, después de conservar un potentado económico, ha pasado a la más inmisericordia estado de penuria, el ministro de petróleo, Tarek el Aissami ha manifestado que la producción de Venezuela a duras penas llega hoy a 400.000’ barriles, producción que se alcanzaba en el año 1930. Hoy de PDVSA solo queda el nombre y una desgastada infraestructura.
Debido a la casi desaparición de PDVSA, la producción que esperaba para el año 2013 se esfumó. Además, debido a que el petróleo comenzó a perder precio y la inflación se tornó de manera acelerada y de igual manera la devaluación de su moneda comenzaba a lesionar notablemente la economía del país hasta sumirlo en una crisis económica casi insuperable.
La hiperinflación que hoy atropella a nuestro vecino país es de tan alarmante gravedad que ya desconocen su propia moneda y después de años de enormes restricciones a la divisa estadounidense, el régimen de Maduro la tolera ahora como alternativa a la imparable pérdida de valor su moneda oficial. Como válvula de escape frente a la guerra económica que lo azota.
La imparable devaluación del bolívar soberano, (nuevo nombre de la moneda) que se torna en Venezuela, ha acelerado una rápida dolarización y cada día es más notable la presencia del dólar y menos la apariencia de su moneda oficial, lo que ha detenido superficialmente el éxodo de venezolanos que hoy se calcula que ha llegado a supera más de seis millones, lo que ha dado pie que más del 20% de su población se ha visto en la obligación de abandonarlo, en busca de mejor orientación.
La acelerada dolarización que vive Venezuela se calcula que la moneda americana ha alcanzado a copar más del 53% del valor total de las transacciones que se realizan. Es probable que sea superior a la de los bolívares, cuyo valor en dólares se estima en unos 800 millones.
Hoy en este país una hamburguesa tiene un precio superior a 30 millones de bolívares cuyo monto equivale a tres salarios mínimos, además no se puede ocultar que una gota de agua tiene un precio de equivalente a cien mil “bolívares soberanos”
El presidente ha fijado de manera extraoficial en un precio de 4 millones de bolívares soberanos por dólar, pero hay que tener en cuenta que a esta moneda se le simplificaron 5 ceros, lo que hace que el valor real de dólar es 400 mil millones de aquel bolívar que llegamos a conocer a 4.3 por dólar. Pues, cuando nuestra moneda alcance a llegar a 4.000 pesos por dólar, tendrá un costo supere cien millones de bolívares por cada peso colombiano. No hay duda que el régimen de Maduro a llevado a Venezuela a una mortal crisis.