Venezuela rompió su orfandad con las medallas de oro en los en olímpicos, en el 2012 cuando superaba más de cinco lustros sin ganarla, el esgrimista Rubén Limardo consigue la segunda medalla para su nación y no sólo sacó a Venezuela de la orfandad de medalleros olímpicos, sino que también lo hizo para Latinoamérica que desde 1904 no ganaba una medalla de oro en esta disciplina deportiva, es decir que los latinos americanos habíamos superado más de un siglo sin ostentarla. Razón tenía el presidente Chávez, que sintiéndose orgulloso de su compatriota lanzó la expresión: “Se merece la estada de Bolívar”.
A pesar de haberse presentado con sólo 44 atletas, la delegación más pequeña desde hace 33 años, sin embargo, en Tokio los compatriotas Julio Mayora en Keydomar, Vallenilla en Halterofília y Daniel Dhers en BMX estilo libre, ganaron medalla de plata, el primero de este mes Yolimar Rojas regaló a sus conciudadanos la medalla de oro de salto triple, en los pasados juegos olímpicos celebrado en Tokio, batiendo el record olímpico que Francoise Mbango Etone, había ostentado en Pekín en el año 2008, con una distancia 15.67 metros batió su propia marca olímpica y estableció un nuevo record mundial superando a la ucraniana Inessa Kravets en 1995.
Las constantes hazañas de Yorimar ya venían tejiéndose desde hace unos años, pues, el 14 de agosto de 2016 obtuvo la medalla de plata en triple salto en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, con marca de 14.98 metros, para ubicarse detrás de la colombiana Caterine Ibargüen, quien se hizo con el oro luego de un salto sobre los 15.17 metros, con el cual batió su récord personal.
El 7 de agosto de 2017 gana su primer campeonato mundial al aire libre venciendo en un duelo épico a Ibargüen, bicampeona mundial y vigente campeona olímpica, y convirtiéndose en la primera atleta venezolana de la historia en conseguir una medalla de oro en dicho certamen. En su quinto intento, Rojas saltó hasta los 14,91 metros, solo 2 centímetros por encima de la colombiana, quien en sus últimos dos saltos fue incapaz de pasar esta marca, conformándose con la medalla de plata y perdiendo la oportunidad de ganar su tercer oro consecutivo tras los logrados en Moscú 2013 y Pekín 2015.
El 9 de agosto de 2019 obtiene la medalla de oro de triple salto en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 alcanzando una distancia de 15.11 metros, rompiendo el récord anterior de 14.92 metros logrado por nuestra compatriota Katerine Ibargüen y su marca personal de 15.06 metros. Unas semanas después, en un mitin celebrado en Andújar (España), consiguió un salto de 15.41 metros, segunda mejor marca mundial de todos los tiempos. Un mes más tarde consiguió casi repetir su marca en el Campeonato Mundial de Doha, lo que le reportó una nueva medalla de oro.
Yarimar, desde su niñez se forjó para un venturoso porvenir, aún joven conserva una inquietud volcánica que le servirá de impulso para cosechar interminables éxitos y regalar a su país una sonrisa que con tanta urgencia necesita.