Sí, un sainete para burlarse del país, como lo han hecho Santos, las Cortes, la JEP, las Farc, la izquierda, el centro y, por supuesto, Santrich.
Abril/18: captura. Santrich es detenido con fines de extradición a solicitud de Estados Unidos por narcotráfico. El sainete inicia con huelga de hambre.
Mayo/18: “chambonada”. La JEP ordena suspender el proceso cuando ni siquiera se ha recibido la solicitud de Estados Unidos…, y La Fiscalía obedece.
Julio/18: sensatez. Por iniciativa del CD, la Ley de procedimientos precisa que, ante una solicitud de extradición, la JEP solo verificará que los hechos sean posteriores a la firma y “No” podrá practicar pruebas.
Agosto/18: obstinación. En el control de constitucionalidad al proyecto de la Estatutaria (art. 150), la Corte conserva el término “evaluará” y no prohíbe practicar pruebas.
Octubre/18: Inaudito. La JEP pide a USA pruebas imposibles y, como es un sainete, en enero de 2019 se da el show de la carta refundida.
Febrero/19: Soberanía. Estados Unidos responde que no aportará más pruebas.
Marzo/19: cambiazo. En respuesta a una demanda, la Corte cambia la palabra “verificará” por “evaluará”, y retira el “No”, permitiendo la práctica de pruebas.
Principios. El presidente objeta el artículo 150, que contradice la Ley de Procedimientos y porque la extradición es un acto de naturaleza administrativa, sin valoración de pruebas ni cuestionamiento de la autoridad extranjera.
Mayo/19. El chiste. La JEP ordena liberar a Santrich, porque USA no remitió las pruebas y, por ello, no pudo determinar la fecha del delito.
Recaptura. La Fiscalía se toma su tiempo y, como sigue el sainete, Santrich sale a escena como suicida frustrado. Al final, es liberado y la Fiscalía lo recaptura con nuevas evidencias.
Fuerza mayor. El Consejo de Estado deja en firme la investidura porque no se pudo posesionar por “fuerza mayor”. Estaba en la cárcel.
Afán. ¡Al día siguiente!, la Sala Penal de la Suprema decide que el fuero se obtiene con el reconocimiento del CNE y no con la posesión.
Liberación: El 30 de mayo Santrich queda libre.
Junio/19: respeto. El presidente Duque acata la orden de la Constitucional y sanciona la Ley Estatutaria.
¿Ingenuidad? La Suprema abre investigación, pero no ordena captura preventiva. Debe ser que no lo consideraba un peligro para la sociedad ni que pudiera fugarse.
Doble rasero. Se posesiona en la Cámara y, en rechazo, levantan la sesión los mismos que negaron las objeciones.
La fuga. El 29 de junio, Santrich se vuela con evidentes complicidades.
Julio/19: Destino seguro. Los medios informan que Santrich está en Venezuela.
Fin del sainete. El 9 de julio la -¿ingenua?- Corte Suprema se quedará esperando a Santrich. ¿Lo pedirán en extradición a Maduro? Quizás, quizás, quizás. Concluirá más de un año de burla a las instituciones, a las víctimas y a la paz.