La bancada liberal en el Congreso de la República, pidió cancelar la consulta popular. 24 representantes a la Cámara y 3 senadores liberales firmamos esta semana, una carta dirigida a Humberto de la Calle y Juan Fernando Cristo, para pedirles desistir de la consulta del 19 de noviembre y ahorrarles a los colombianos 40 mil millones de pesos.
Los principales argumentos de nuestra solicitud fueron los elevados costos de este mecanismo, una consulta de maquinarias, el fracaso electoral que se avecina con una campaña de tan solo 19 días, y las arbitrarias restricciones al derecho al voto que fueron acordadas por el director del Partido Liberal Cesar Gaviria Trujillo.
En primer lugar, es un grave riesgo que nuestro partido se enfrente a un fracaso electoral el próximo 19 de noviembre. Bien sabemos que la premura del tiempo hará que no podamos garantizar la participación electoral del voto de opinión, sino que sean las maquinarias políticas las que definan la votación. Por otro lado, las recientes declaraciones del señor Registrador Nacional Juan Carlos Galindo, han dejado ver que, para reducir gastos en la consulta, se eliminarían puestos de votación y herramientas electorales como la biometría, el preconteo y la información al votante, restringiendo el derecho universal, directo y secreto al voto que tenemos los colombianos.
Esta decisión, desconoce la ley y los innumerables pronunciamientos de la Corte Constitucional en donde señala que todos los ciudadanos mayores de 18 años tienen derecho al sufragio y a participar en la conformación, ejercicio y control del poder político, sin que pueda restringirse por motivos técnicos, logísticos o de cualquier otra índole.
Estas fueron a grandes rasgos, las razones que llevaron a que los miembros de la bancada parlamentaria liberal, elevaran su voz para solicitar de manera formal, que el partido renuncie a participar en la consulta popular de noviembre y permita realizar esta consulta el mismo día de las elecciones parlamentarias en marzo de 2018.
Nuestro mensaje final es que confiamos en que los actuales precandidatos a la Presidencia de la República, tomen una buena decisión, que permita ahorrarles a los colombianos varios miles de millones de pesos y que anteponga los intereses generales y del Partido Liberal, a los propios. No desaprovechemos la oportunidad de mostrar un partido fuerte, coherente, democrático que no le tiene miedo a defender sus causas históricas de libertad, justicia y que está decidido a luchar de manera frontal contra el clientelismo.