Termino de escribir estas líneas después de salir de la Reunión Extraordinaria de la Comisión Sudamericana para la Lucha contra la Fiebre Aftosa, Cosalfa, convocada el 21 de julio a raíz del brote reportado por el ICA el pasado 24 de junio en el municipio de Tame, Arauca, “con el fin de conocer las medidas sanitarias que el ICA ha desplegado en la contención de esta emergencia…”.
Para cuando se dio la reunión, los delegados de los 16 países pudieron constatar con sorpresa que la caída en el nivel de protección del hato era tal, que la emergencia ya no se limitaba al foco de Tame, sino que, en el entretanto, habían sido reportados los de Yacopí, Cundinamarca; San Faustino, corregimiento de Cúcuta en zona fronteriza; y el del Tibacuy, también en Cundinamarca; sin contar con una situación por confirmar en el Frigomatadero La Primavera en La Dorada, Caldas, declarado en cuarentena por el ICA, sobre la cual no se conoce información definitiva.
Yo también fui sorprendido, más no por la noticia de los focos adicionales, que ya conocía, sino porque, cuando me disponía a embarcar rumbo a Brasilia para asistir a la reunión, pues Fedegán ha ostentado durante ¡20 años! la representación del sector privado por Colombia, me enteré de que la Federación había sido removida por el ICA de esa posición, así nomás, unilateralmente, sin previo aviso, sin comunicación oficial ni justificación alguna.
Decidí viajar de todas maneras, convencido del derecho a ser escuchado que le asiste a Fedegán, por su papel histórico en la lucha contra la aftosa en Colombia durante su administración del Fondo Nacional del Ganado. No obstante, a pesar de mi precaria condición de observador, solo recibí demostraciones de solidaridad y respeto hacia Fedegán, y pude corroborar el reconocimiento que la Federación tiene por su trayectoria en los foros sanitarios del continente, al punto que, por unanimidad, se me permitió leer una constancia en la cual expuse la posición del gremio frente a la crisis y, sobre todo, frente a las soluciones, posición que podría resumir así:
1) Para Fedegán, más allá de las diferencias con el Ministerio, la prioridad es conjurar la crisis, para lo cual pone a disposición del Minagricultura y del ICA el equipo técnico – científico que participó en el diseño del Programa Nacional de Erradicación y tuvo bajo su responsabilidad la operación del mismo durante dos décadas.
2) fedegán considera de suma importancia el rigor en la evaluación predio a predio que debe hacer parte de las medidas de contención y tener un mapa de riesgo que evite brotes posteriores.
3) Fedegán hace un nuevo llamado a los ganaderos a colaborar con las medidas de contención de la autoridad sanitaria, y a la responsabilidad en la denuncia inmediata de animales con síntomas, ya sean propios o ajenos.
4) Fedegán solicita que se retome la Recomendación V aprobada en julio de 2016 en la reunión del Comité Hemisférico para la erradicación de la Fiebre Aftosa, Cohefa, ampliada para realizar una auditoría a los procesos de los recientes ciclos de vacunación.
El ministro hizo una intervención vía satélite, a la cual no me quiero referir a pesar de su hostilidad hacia Fedegán, pues ahora lo importante es la superación de la crisis, con el apoyo de la misión técnica aprobada en la reunión y aceptada por el Gobierno.
Nota bene: El contrabando hay que controlarlo, claro está, pero hay que dejar de echarle la culpa, pues aunque explica, no justifica la grave situación. La culpa NO es de la vaca.