Uno de los monumentos más afectados es el dedicado al legendario compositor de música vallenata, Carlos Huertas Gómez, conocido cariñosamente como ‘El Cantor de Fonseca’.
Las placas que acompañaban las esculturas en su honor, tanto en la plaza Simón Bolívar como en la glorieta de la avenida principal, han desaparecido sin dejar rastro. Estas placas no solo honraban la memoria de Huertas, sino que también destacaban su legado como uno de los más grandes exponentes de la música vallenata, un orgullo por su ‘Tierra de Cantores’. Su obra sigue siendo un referente cultural.
Se desconoce si estos robos han sido motivados por la ociosidad o si el objetivo es vender las placas en chatarrerías, aprovechando el material del que están hechos. Lo que resulta alarmante es la aparente indiferencia de la comunidad, ya que no se han presentado denuncias ni testigos que puedan identificar a los responsables de estos actos vandálicos.
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La misma situación se ha presentado con el busto del prócer Simón Bolívar que está ubicado en el espacio público que lleva su nombre, escenario donde se desarrolla el Festival del Retorno y otros acontecimientos culturales y artísticos. La comunidad pareciera estar de espalda a estos hechos que poden de presente la necesidad que la administración instale cámara de seguridad para que sean estas las vigilantes de lo público.