Riohacha. Después de un largo estudio, el departamento de La Guajira cuenta con un inventario parcial de símbolo y patrimonio inmaterial, gracias a un proyecto liderado por el Fondo Mixto de la Cultura y las Artes.
El proyecto se trabajó bajó la metodología de acción investigación participativa, a través de encuestas, entrevistas y testimonios, que se tabularon, estudiaron y confrontaron.
Se aplicaron cien encuestas por municipio, iniciando en el 2003 y terminando en el 2009, actuando como ejecutantes del proyecto la Gobernación y el Fondo Mixto de Cultura.
El equipo estuvo coordinado por el escritor Miguel Ángel López Hernández, Fredy González, Juliana Espeleta y Jhon Amaya Yaguna.
En ese sentido, se definió que el símbolo natural de La Guajira es el cardenal guajiro, pájaro que simboliza la vida, la luz, la salud y el conocimiento.
Otros símbolos son el río Ranchería, el Cerrejón, la Iguaraya, el Cerro Pintao, Montes de Occa y Cardón en el Cabo de la Vela. Como símbolo cultural departamental, se concretó la cultura Wayúu, por su invaluable valor histórico, y su rica originalidad, además la figura legendaria de Francisco El Hombre.
En el caso del municipio de Riohacha, su símbolo natural es el riito, es el origen del poblamiento de la ciudad, otros son el santuario de fauna y flora Los Flamencos en Camarones.
Como símbolo cultural, se escogió el monumento al Almirante Padilla, además de la catedral Nuestra Señora de los Remedios, el muelle, la fiesta del dos de febrero, la capilla de la Divina Pastora, los embarradores de Riohacha, entre otros.
En ese sentido, es bueno precisar que cada municipio cuenta con su símbolo natural y cultural, que distingue una cualidad o condición en la cual se sintetiza una o varias maneras de ser, una historia o una característica relacional natural cultural.
Por su parte, el equipo coordinador del proyecto, extendió invitación a los gobiernos departamental, municipal, a las instituciones educativas, culturales y ambientales, a continuar con el proceso y a comprometerse con la preservación, el fortalecimiento y la proyección de los símbolos y patrimonio inmaterial, para dejarlo en mano de las nuevas generaciones.
