Por dos veces consecutivas, la diócesis de Garzón se gana la copa de oro del campeonato de fútbol que los sacerdotes realizan anualmente en Colombia, donde este año tuvieron acompañamiento de países como Venezuela y México, y que tuvo como anfitrión a la diócesis de Riohacha.
Los equipos finalistas que se disputaron el trofeo de oro, plata y bronce el pasado viernes en el estadio Federico Serrano Soto de Riohacha fueron los seleccionados de las diócesis de Garzón, la arquidiócesis de Bucaramanga/diócesis de Málaga-Soatá, la arquidiócesis de Guadalajara (México) y la diócesis de San Cristóbal (Venezuela).
En la Copa de la Fe 2024 los sacerdotes que conforman el equipo de la arquidiócesis de Medellín ganaron copa de Bronce y jugaron con la diócesis de Popayán que fue subcampeón en esta categoría. El equipo de sacerdotes que conforman el onceno de la arquidiócesis de Bucaramanga fueron los ganadores de la copa de plata quienes disputaron el final con el equipo de la diócesis de San Cristóbal Venezuela que se llevó el título de subcampeón en la categoría de plata en esta Copa de la Fe 2024.
Y por segunda vez consecutiva el onceno de la Diócesis de Garzón disputó con la de Guadalajara de México, coronándose campeón de esta copa de la fe que albergó en la ciudad de Riohacha a más de 500 sacerdotes provenientes de diferentes Diócesis de Colombia y dos extranjeras. “Para nosotros, realmente es una satisfacción muy grande, sabiendo que la Copa de la Fe cada día es mayor. Vemos Diócesis y sacerdotes ya muy competitivos en sus condiciones físicas y técnicas. Ahora vemos que ya hay equipos más fuertes”, expresó el padre Ricardo Fernández, capitán del equipo ganador de la Copa de la Fe 2024.
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El presbítero igualmente compartió para este medio que llevan seis participaciones en la Copa de la Fe, de las cuales en tres oportunidades se han llevado para el Huila el trofeo amarillo codiciado por todos, y en las otras tres han ocupado terceros y cuartos puestos. “En las oportunidades que hemos ido sido siempre hemos clasificado y pues es muy gratificante”, indicó el padre
Reveló que, para mantenerse en forma, el equipo realiza dos entrenamientos por mes. “Hacemos en la mañana entrenamiento físico y por la tarde partidos, en distintos climas; en frío, en altura, en calor, en canchas sintéticas, de grama. Y una de las estrategias que tenemos es que nosotros buscamos equipos competitivos para jugar, entrenamos siempre con equipos de sub17 municipales, sus 30 municipales, selecciones municipales”.
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Por último, expresó que espera volver nuevamente a La Guajira, y agradecido con la organización, “excelente, un éxito total gracias a toda la preparación previa y la organización del padre encargado, de Arelis y de todos los que estuvieron a cargo fue excelente”. El balance de la fase de grupos en la Copa de la Fe dejó 60 partidos disputados en la ciudad de Riohacha, y las localidades de Dibulla y Barrancas donde se marcaron 189 anotaciones, con un promedio de 3 goles por partido.
