La administración departamental ha dado un paso importante para mejorar la seguridad en los municipios de Riohacha, Dibulla y Manaure. A través del Plan de Campaña Conjunto Ayacucho 2023-2026, se desplegarán más de 70 soldados profesionales, en el marco del Plan 16.000, una iniciativa diseñada para abordar los problemas de inestabilidad que afectan a la región.
El Plan 16.000 tiene como objetivo reemplazar a los soldados regulares, que prestan servicio militar por un período de 12 a 18 meses, con personal altamente capacitado y con experiencia. Esta estrategia refleja el compromiso del gobierno departamental y las autoridades nacionales de garantizar la seguridad de los ciudadanos y el control territorial en áreas de alto riesgo.
El gobernador Jairo Aguilar Deluque destacó la importancia de este refuerzo, afirmando que “responde a la necesidad urgente de combatir problemáticas que generan inestabilidad y amenazan la seguridad de los habitantes de La Guajira”. La llegada de estos nuevos soldados no solo busca mejorar la seguridad, sino también fortalecer la presencia institucional en las zonas rurales y urbanas, lo que permitirá una mejor respuesta ante situaciones de riesgo.
Además, la implementación de esta estrategia incluye varias iniciativas complementarias. Entre ellas se encuentran el Escuadrón de Seguridad Vial, el programa “Cuéntale al comandante de tu barrio” con la Policía Comunitaria, y el Plan 100 días La Guajira Segura. Estas cuatro estrategias, impulsadas por la administración departamental y las autoridades de seguridad, tienen como objetivo crear un entorno más seguro tanto para los residentes como para los visitantes que transitan por la región.
Le podría interesar: Fuerzas Armadas transforman aulas en La Guajira con nuevo mobiliario
Con estas acciones, La Guajira busca no solo mejorar la seguridad, sino también fomentar un ambiente propicio para el desarrollo social y económico. La colaboración entre las fuerzas de seguridad y la comunidad es fundamental para lograr un futuro más seguro y estable para todos los guajiros. La esperanza es que, con estos esfuerzos, se logre un impacto positivo en la calidad de vida de los habitantes y se fortalezcan los lazos de confianza entre la ciudadanía y las autoridades.
