La sacudida que supuso la primera vuelta de las elecciones presidenciales colombianas provocó este lunes un movimiento de las fuerzas políticas del país de cara a la segunda ronda que disputarán el 19 de junio el izquierdista Gustavo Petro y el populista Rodolfo Hernández.
El ascenso en las urnas de estos dos fenómenos electorales antisistema, cada uno a su manera, no solo fue un golpe para los partidos y políticos tradicionales, principalmente del centro y de la derecha, sino que los puso a pensar en alianzas para tratar de influir en el resultado final dentro de tres semanas.
Petro, candidato del Pacto Histórico, fue el más votado el domingo con 8.527.768 votos, equivalentes al 40,32 %, y tendrá que definir la Presidencia con Hernández, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, que recibió 5.953.209 papeletas (28,15 %) y que, al igual que él, enarbola la bandera del cambio.
Si bien el izquierdista lo aventaja por más de 2,5 millones de votos, Hernández, un ingeniero y millonario empresario del sector de la construcción que parece tomarse todo en broma, es el peor rival que podía encontrarse en el camino a la Casa de Nariño, justamente por el desparpajo y las formas descomedidas con las que actúa y manda mensajes a un electorado que lo sigue principalmente por las redes sociales.
"Como siempre, recibo con agradecimiento el apoyo que cualquiera quiera ofrecer, pero mi única alianza es con el pueblo colombiano", expresó hoy Hernández en su cuenta de Twitter, dando a entender que el movimiento amarillo que lidera con un discurso de lucha contra la corrupción tiene las puertas abiertas para todo el mundo, pero sin comprometerse con nadie.
A LA CAZA DE VOTOS
Petro, por su parte, no tuvo agenda pública hoy y dedicó el día a analizar el panorama electoral con sus colaboradores más cercanos, aunque también recurrió a Twitter para decir a sus seguidores: "Un pequeño esfuerzo más y cambiamos la historia".
El candidato de la izquierda mostró ayer músculo en Bogotá, ciudad de la que fue alcalde entre 2012 y 2015 y mayor colegio electoral del país, donde obtuvo casi 1,8 millones de votos, el 47,05 % del total, así como en los departamentos de la costa Atlántica y de la Pacífica, por lo que previsiblemente buscará conquistar electores en el centro y el oriente, donde se impuso Hernández.
Mientras los dos candidatos ajustan sus estrategias para la segunda vuelta, que se resolverá por mayoría simple en tres semanas, los partidos que quedaron fuera de la contienda empiezan a hacer movimientos para no quedarse al margen de la decisión.
El primero fue el derrotado candidato de la derecha, Federico "Fico" Gutiérrez, quien anoche mismo, al reconocer su derrota, anunció su apoyo a Hernández, convertido de la noche a la mañana en el alfil del antipetrismo porque muy seguramente irán a parar a sus alforjas la mayoría de los votos de quienes no quieren de ninguna manera que el aspirante de la izquierda, que en su juventud militó en la guerrilla del M-19, llegue al poder.
DEL URIBISMO AL CENTRO
Entre los nuevos "rodolfistas" está la senadora María Fernanda Cabal, del partido uribista Centro Democrático, quien ya hizo pública su adhesión a la campaña del ingeniero.
Tras el fracaso de la candidatura de "Fico" Gutiérrez, que pese a no tener el apoyo explícito del expresidente Álvaro Uribe era considerado la carta oculta del uribismo -sin candidato en estas elecciones-, Hernández pasa a ser el dique de contención de la izquierda que representa Petro, aunque él prefiere mantener distancia de unos y otros.
"No podemos dejar que las mentiras de Petro destruyan al país, ni que la continuidad de Uribe con Duque, y ahora con 'Fico', hagan crecer la miseria nacional", dijo Hernández la víspera de las elecciones.
También empieza a coquetear con él Sergio Fajardo, candidato de la Coalición Centro Esperanza y cuarto en las elecciones de ayer con 888.585 votos (4,20 %), que hoy reveló que ha tenido contacto con Hernández, con miras a un posible apoyo.
Poco después, la coalición que postuló a Fajardo se reunió en Bogotá y tomó la decisión de dejar en libertad a sus integrantes para que decidan a quién apoyar en la segunda vuelta.
"La Coalición Centro Esperanza ha cumplido con los fines políticos para los que fue constituida, por lo que cada uno de sus sectores y movimientos decidirá sobre su futuro, dentro de las más cordiales relaciones entre nosotros", señaló esa formación en un comunicado.
Hernández, que diez días antes de la primera vuelta recibió la adhesión de Íngrid Betancourt, quien desistió de su candidatura, también tendrá el apoyo del excandidato conservador Enrique Gómez Martínez, que con los 50.539 votos obtenidos ayer fue tajante en su declaración.
"Decidido apoyo a Rodolfo Hernández para frenar la dictadura socialista, sobre la base de un mínimo programático. No nos vamos a dejar quitar a Colombia", manifestó en Twitter Gómez Martínez, heredero de una de las más rancias familias conservadoras. EFE