Se realizó una jornada de salud liderada por el Grupo de Caballería Blindado Mediano General Gustavo Matamoros D’Costa en la parte extrema del departamento de La Guajira, con el fin de beneficiar a niños, jóvenes y adultos, lo cual reafirma su compromiso con la reconstrucción y fortalecimiento del tejido social en las comunidades más vulnerables de esta sección del país.
Asimismo, el propósito de esta Brigada es, en la búsqueda de preservar la legitimidad de las instituciones y prevenir el reclutamiento forzado de niños y jóvenes por parte de grupos al margen de la ley. Estas acciones son fundamentales para garantizar la paz y la estabilidad en las zonas más afectadas por la violencia y la falta de oportunidades, fomentando la creación de entornos.
Recientemente, en el corregimiento de Castilletes, municipio de Uribia, el Ejército Nacional, en conjunto con la Fuerza Aérea Colombiana y en colaboración con la fundación Mano Amiga y Dignidad y Vida, llevaron a cabo una jornada de apoyo social, que benefició a más de 200 familias en condiciones de protección especial.
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Esta intervención multidisciplinaria incluyó la prestación de servicios médicos especializados, con áreas de ginecología, odontología, medicina general e interna, lo que permitió atender las principales necesidades de salud de la población. Además, se realizó la entrega de medicamentos esenciales y alimentos suplementarios, asegurando el bienestar nutricional de las familias participantes, muchas de las cuales enfrentan condiciones de alta vulnerabilidad debido a la falta de acceso a servicios básicos en la región.
La entrega de medicamentos después de la atención médica
Más allá de la atención médica, esta jornada representó un esfuerzo integral por parte del Ejército Nacional para crear ambientes saludables y promover espacios de recreación y desarrollo para las comunidades de la alta y media Guajira. A través de actividades lúdicas y recreativas, se buscó fortalecer los lazos comunitarios, brindar herramientas para el desarrollo personal de los jóvenes, y fomentar una cultura de paz, alejada de las dinámicas de violencia que habitualmente han afectado la zona.
Estas acciones del Ejército Nacional, que va más allá de su papel en la defensa del territorio, para convertirse en un actor clave en la construcción de un futuro con oportunidades, seguridad y dignidad para los habitantes de la región.
