El 15 de junio se conmemora en Argentina el Día del Bioquímico, en homenaje al nacimiento del doctor Juan Antonio Sánchez, propulsor de la instauración de una profesión bioquímica con fuertes bases científicas y profesionales.
Un día como hoy, 15 de junio se conmemora el Día del Bioquímico, fecha instaurada a través de una asamblea de la Confederación Bioquímica Argentina, en 1961. Y que en esta fecha se reflexiona sobre su vital importancia para el diagnóstico de enfermedades, entre otros exámenes de laboratorio.
Lo que hoy conocemos como bioquímica prácticamente no era ni siquiera nombrada en los inicios del siglo XX, pues se considera que esta ciencia nació con el descubrimiento de la amilasa en 1893. De ahí la tremenda importancia que tuvo la creación del doctorado de Bioquímica y Farmacia en 1919.
Suele sostenerse en el campo médico actual que al menos un 70% de los diagnósticos están basados en algún estudio de laboratorio. Y resulta ya impensable imaginar un equipo de atención de la salud sin la presencia del bioquímico.
Pero también los profesionales de esta área resaltan otro hito trascendental en su origen. “Un hecho que marca el nacimiento de la unión entre la Medicina y la Bioquímica en nuestro país es que el 21 de noviembre de 1919, el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas resolvió la creación del Instituto de Fisiología bajo la dirección del Profesor de Fisiología, Bernardo Alberto Houssay, con las cátedras de Fisiología y de Química y Física biológicas.
Quienes cursasen el Doorado en Bioquímica y Farmacia cursarían, asimismo, Física y Química Biológicas en el Instituto de Fisiología que dirigía Houssay. De la unión de un profesor visionario y un futuro Premio Nobel surgiría la marca de nacimiento de la Ciencia y Profesión Bioquímicas en la Argentina”, se refiere también en la página oficial de la ABA.
La actividad fundamental del bioquímico es la prevención, el diagnóstico, el pronóstico y el tratamiento de las enfermedades.