Una preocupante situación de hacinamiento afecta las cuatro salas de reflexión del comando de la Policía en el municipio de Fonseca, destinadas a la reclusión temporal de personas privadas de la libertad. Actualmente, 42 reos permanecen en estas instalaciones, diseñadas para albergar a un número inferior.
El panorama es alarmante: en una celda con capacidad para seis personas, hay hasta 19 reclusos; mientras que en otros se registran entre 10 y 11 internos, evidenciando las condiciones insostenibles en las que se encuentran los reclusos, generando condiciones de insalubridad y vulneración de derecho a tener un lugar digno.
Esta situación ha llevado a los fiscales de turno a solicitar a los juzgados promiscuos primero y segundo del municipio que otorguen el beneficio de detención domiciliaria con brazaletes electrónicos a reclusos condenados por delitos menores o que no representan un peligro para la sociedad. Esta medida busca garantizar el respeto a los derechos humanos ya una vida digna de los demás internos.
A la problemática del hacinamiento se suma la falta de recursos básicos para los reclusos. El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, no está proporcionando la alimentación requerida, lo que agrava aún más las condiciones de cada recluso, presentándose un malestar incluso entre los reos, quienes tienen que aguantar momentos en donde no reciben la comida.
Le puede interesar: Rayo causa daños materiales en droguería y vehículo en Fonseca
La situación refleja la necesidad de implementar estrategias a largo plazo para mejorar las condiciones de reclusión en Fonseca, incluyendo la construcción de nuevas instalaciones y la asignación de recursos para garantizar un trato digno a las personas privadas de la libertad. Autoridades locales y nacionales están llamando a intervenir de manera inmediata para que los reclusos privados de su libertad puedan tener un espacio que les permitan mantenerse en comunidad.