Unidades del Ejército Nacional, en colaboración con la Armada y la Policía, llevaron a cabo una operación exitosa en la Alta Guajira, logrando desenterrar 210 kilogramos de cocaína que estaban escondidos bajo tierra en una comunidad indígena del municipio de Uribia.
El operativo fue realizado en horas de la noche, del jueves 17 de octubre del 2024. Esta incautación de alcaloide ha sido un importante golpe al narcotráfico en la región, y la sustancia confiscada fue puesta a disposición de las autoridades competentes para su análisis y posterior destrucción.
La incautación se realizó en el marco del Plan Ayacucho, una estrategia del Gobierno colombiano para combatir el narcotráfico y sus consecuencias. Las operaciones fueron ejecutadas por soldados de la Décima Brigada del Ejército Nacional, quienes trabajaron de manera conjunta y coordinada con la Armada Nacional y la Policía Nacional. Este esfuerzo conjunto es fundamental para enfrentar el flagelo del narcotráfico que afecta a muchas comunidades en Colombia.
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Debido a la labor de inteligencia llevada a cabo por el Grupo de Caballería Blindado Mediano General Gustavo Matamoros D’Costa, se realizó con éxito dicha operación. A través de este trabajo, las autoridades recibieron información valiosa sobre un centro de acopio de droga que se encontraba ubicado en una ranchería local. Tras un meticuloso planeamiento y una ejecución táctica cuidadosa, las unidades militares se posicionaron en la zona para iniciar la búsqueda del depósito ilegal de cocaína.
Durante la operación, los soldados encontraron 10 costales enterrados, cada uno de los cuales contenía 21 paquetes con clorhidrato de cocaína. En total, la cantidad incautada asciende a 210 kilogramos, con un valor estimado de aproximadamente 10.743 millones de pesos. La droga aparentemente iba a ser enviada y distribuida en varios países de Centroamérica, lo que demuestra la importancia de desarticular estas redes de narcotráfico que operan en la región.
El Ejército Nacional ha reafirmado su compromiso de seguir trabajando de manera coordinada con otras instituciones del Estado para erradicar el narcotráfico y proteger a las comunidades de La Guajira. A través de estas acciones, se busca no solo desmantelar las redes de narcotráfico, sino también generar un ambiente más seguro y pacífico para todos los ciudadanos, especialmente en áreas vulnerables como la Alta Guajira.
