En una discusión, muy ligeramente hice una rotulación de Dylan Cruz, y dije que hacía parte de quienes atacaban a la policía, y que por lo tanto cometía actos vandálicos.
En este caso todo indica que se trató de un accidente horrible. Es una situación que pide a gritos suspender el juicio. Es trágico para Dylan, es trágico para el policía que le disparó. Me duele mucho pensar en la familia y en ese joven, un niño, al que le faltaba tanto y hubiera podido hacer tanto más. Me duele el capitán de la policía esforzado en la consolidación de su carrera y toda su dimensión humana. Es todo tan trágico que debemos quedar colectivamente mudos y sin juicio.
Lamento mucho haber herido a muchos colombianos con mi comentario; más ahora donde todo de cualquier lado parece hecho para ofender y agravar las heridas. En estos tiempos quiero contribuir para tratar de dialogar con los que no piensan como yo. Entiendo ahora que mi comentario rompe con la empatía básica que debemos tener. Colombia más que nunca requiere poder pensarnos como una sola nación y aspirar a un futuro común.
Las regiones productoras de recursos naturales no renovables solo reciben el 11,5% del total del presupuesto de regalías. Ningún departamento ni municipio acepta con estas condiciones ni exploraciones ni explotaciones. En una economía con tanta dependencia al petróleo el asunto es crítico.
Por eso, el gobierno y nuestro partido teníamos el compromiso de mejorar sus ingresos. Con la reforma a las regalías a punto de convertirse en parte de la Constitución, las zonas productoras recibirán 20% de los recursos del sistema. Esto equivale a que incrementarán sus regalías directas en un 76% alcanzando los 3,6 billones de pesos. Además los municipios productores recibirán un 5% adicional que por mi iniciativa podrá adelantarse para que paralelamente a la explotación se vean las obras sociales.
El medio ambiente que es nuestro mayor patrimonio, no recibe ni un solo peso de regalías, pese al impacto de la minería y el petróleo. También bajo mi iniciativa las áreas ambientales estratégicas recibirán recursos; serán 5% del total. Un punto directo, dos ejecutados por los municipios de acuerdo a un plan nacional y mínimo dos más en investigación sobre nuestra biodiversidad y su conservación. A su vez, la ciencia y la tecnología recibirán medio punto adicional, 10 serán en total.
Los municipios más pobres de este país que reciben el 11% pasarán a recibir 15%; un aumento del 171% de sus regalías. Los departamentos reciben el 34% y esa participación se mantendrá. Se estableció la prioridad de agua potable y saneamiento básico.
En gastos de funcionamiento se nos iba 1 billón de pesos, se redujo a 546 mil millones. El ahorro pasó del 22,5% al 4,5%. Utilizaremos los recursos en proyectos de inversión en vez de tenerlos sin movimiento dentro de las cuentas nacionales. Son buenas noticias.
Esperamos que la reforma permita aumentos en producción y por eso se estableció que los mayores recaudos tendrán esta distribución: un 45% para ahorro, un 20% para regiones productoras, otro 20% para conservación de áreas ambientales, un 10% para municipios pobres y un 5% para proyectos de emprendimiento y que generen empleo. Para el bienio 2019-2020 el mayor recaudo fue de 6 billones de pesos.