Concluyó la comedia para definir el salario mínimo mensual en Colombia y quedó, como en muchos años anteriores, en una cantidad irrisoria e insignificante que lo que provoca es risa y burla.
Los voceros del Gobierno Nacional y los gremios no aceptan que a mayor ingreso salarial de los trabajadores aumentará en consumo general tal y como sucede en las economías de otros países como Estados Unidos y en naciones europeas.
Con ese reajuste , equivalente a $l.451 diarios, no se comprará ni una panela o una bolsa de leche y mucho menos se cancelará el valor de un pasaje en el sistema del Transmilenio o en otro medio de transporte urbano en cualquier ciudad colombiana.
La mayoría de los trabajadores colombianos, con motivo del nuevo salario mínimo mensual, tendrá que afrontar en el curso del año 2018, un verdadero drama económico.
Con sobrada razón la clase trabajadora nacional de Colombia asevera que el llamado salario mínimo mensual para los trabajadoreses una modesta propina o ñapa. Por lo anterior es que la gestión de los miembros de la comisión tripartita, representa la más absurda y lamentable comedia nacional, en contra de la clase trabajadora de Colombia.
Para los trabajadores colombianos el aumento del salario mínimo siempre resulta demasiado ínfimo, bajo, enano, inferior, insignificante, minúsculo. Para el año 2018, la remuneración mínima ahora será por 781.242 pesos; es decir con base en el del año 2017, un aumento mensual de 43.525 pesos, 1.451 pesos diarios.
Es con absoluta seguridad que en las dos primeras quincenas del primer mes de este año que apenas comienza se reflejará esta cruel realidad sobre la verdadera situación en la economía laboral y una muestra más de las desigualdades sociales y económicas de Colombia.
En la realidad nacional colombiana, el salario mínimo es apretado; también se le debe calificar de ínfimo, pírrico, insignificante y de ninguna manera se puede calificar de digno y mucho menos justo.
La referida suma, para el presente año, no corresponde a los desmesurados incrementos de los servicios públicos, la vivienda, la educación, el transporte y la canasta familiar en general.
De ninguna manera éste salario mínimo alcanzará para suplir las necesidades básicas de una familia colombiana, y en consecuencia el aumento de solo $43,525 mensuales al salario mínimo para el año laboral 2017 no se compadece con la difícil realidad que viven los asalariados.
Si hacemos un balance del aumento del salario mínimo en Colombia, durante los últimos años, se establece plenamente que los mejores se registraron para el año 1997, con el 21.02 %, después está el del año 1995 con el 20,50 % y el del año 1996, del 19,50 %; el menor aumento ocurrió en el año 2010 con el 3,64.
Ante esta situación social y económica del país, ayudada por la creciente brecha de las desigualdades, resulta promisoria la popular frase en el sentido que “no bastará con apretarse el cinturón”.