La pregunta: ¿Debe Reino Unido seguir siendo un miembro de la Unión Europea, o debe abandonar la Unión Europea? Opción de respuesta: Permanecer o Salir. Opción Ganadora: Salir
El mundo entero está alborotado por el suceso europeo con la decisión de los británicos de no seguir siendo miembros de la Unión Europea (EU). El proceso de separación real de tantos asuntos que encierran las relaciones de muchos años en la Unión aún no lo tienen medido. El señor Jean Claude Juncker, Presidente de la Comisión Europea asegura que ese proceso se iniciará cuando reciban la notificación oficial de separación por parte de David Cameron, Primer Ministro Británico o de su sucesor. La primera fase de la separación durará dos años por lo menos.
No obstante del resultado adverso al voto de muchos británicos, especialmente al de los escoceses; la señora Nicola Sturgeon, Primera Ministra Escocesa, pretende convocar otro referendo porque Escocia sí quiere seguir siendo miembro de la UE, cosa que no parece posible. Aunque técnicamente el referendo no es vinculante para el gobierno británico los parlamentarios podrían bloquear esa decisión, pero autorizados consultores y analistas coinciden en que quienes procuren ir contra la voluntad del pueblo, sufrirán graves consecuencias políticas.
Quién es el promotor de semejante decisión? Se llama Nigel Farage, líder del Partido para la Independencia del Reino Unido; incitó la separación bajo el argumento de que la UE ha cambiado mucho en las últimas décadas y que tenía cada vez más control sobre la vida diaria de los británicos. También había mucho recelo ante la burocracia de Bruselas (Bélgica) sede administrativa de la Unión Europea, sobre el control de la inmigración, la defensa de la soberanía nacional, el orgullo por un carácter británico insular diferente del resto de Europa.
Es bueno diferenciar algunos temas que encierra esa decisión. Gran Bretaña sí se había integrado en 1993 al denominado Mercado Único Europeo, que promueve el libre movimiento de bienes y personas como si los estados miembros fueran un solo país, pero no adoptó el euro y siguió con su propia moneda, la libra esterlina. Ese Mercado Único Europeo es mucho más que una zona de libre comercio: también incluye el movimiento libre de bienes, personas y capitales.
Aunque es posible no formar parte de la Unión Europea y sí del Mercado Único, como es el caso de Noruega, representantes de los restantes 27 miembros de la EU no quieren que el Reino Unido siga formando parte de ese Mercado Único, una vez que esté fuera de la UE, pues el Mercado Único es el gran pilar de la Unión Europea y, en el corazón del Mercado Único está el libre mercado, sin tasas ni aranceles comerciales.
Otras voces europeas alertan que las divisiones en el interior de la UE pueden ir mucho más allá de lo ocurrido en el Reino Unido, y que la marcha británica facilitaría el crecimiento de acciones populistas que ya existen en Europa como es el caso del movimiento en Francia alentado por Jean-Marie Le Pen quien es partidario de no permitir inmigración de fuera de Europa en su país. También lo que sucede en Holanda dentro del Partido por la Libertad, comandado por Geert Wilders quien incita prohibir el Corán, deportar a los fundamentalistas islámicos, y cerrar las escuelas islámicas. Un poco menos en Italia con Matteo Salvini quien desde 2013 ha pregonado la salida de Italia del euro.
¿Qué efectos va a tener ese suceso británico en Latinoamérica y especialmente en Colombia? Amanecerá y veremos.