El nuevo año se estrena con una América Latina, nada auspiciosa en varios frentes, en contravía con los consabidos informes de agencias oficiales y crediticias, que identifican sus jugosos balances, en un ejercicio imposible, con las desnutridas finanzas de los países en donde se originan esos informes. Nada nuevo: extrapolar unos resultados macro a sociedades deprimidas que acusan pobreza y miseria crecientes.
En lo que existe identidad de criterio es en que la pandemia arrasó con una precaria estructura institucional de la región – se había diseñado para que así fuera -, por la absoluta incapacidad para atender la emergencia, como fue evidente.
Los altos niveles de contagio y mortalidad – que también habrían sido presupuestados -, en México, Colombia, Perú, Ecuador, eran parte del libreto. Marginalmente, una reducción del PIB cercano al 8%, e incremento de la pobreza en un 7%, completan el cuadro, por lo que voces especializadas sugieren para este año, reactivar la economía postpandemia – si es que las cosas llegan hasta ahí – estimulando la inversión pública y privada que hoy se registra apenas por debajo del 18% del PIB, así como, alentando el fortalecimiento de los niveles de productividad. Tema de especialistas.
Así es que, el nuevo almanaque sorprende a América Latina con las enaguas abajo, ¡solo por utilizar un eufemismo decente!
En ese vaporoso escenario se profundizarán, sin duda, las inequitativas asimetrías sociales, propias de la pobreza de nuestras gentes de la región, porque no se han diseñado hasta ahora, que se conozca, estrategias de choque para afrontar la “nueva normalidad”.
Por otro lado, las cruciales elecciones presidenciales en Colombia, Brasil, Costa Rica, las transiciones de poder en Chile y Honduras, el “dossier” del gobierno ecuatoriano contra Alex Saab, testaferro de Maduro, Santos y la Ex – Senadora Piedad Córdoba, la Celac, y el Pacto de Princeton, Nayib Bukele de El Salvador, y la satrapía Ortega – Murillo, de Nicaragua, y su eventual expulsión de organismos internacionales, como el FMI, el BM, de la CAFTA etc., formaran parte de la agitada actividad regional, que esperamos comentar a lo largo del año.
¡Que la oscura alborada, se vaya despejando!