Ahora tenemos que a las pérdidas económicas y el desempleo la mayoría de los colombianos debemos sumar la inseguridad, el virus chino, los estafadores y, con motivo del paro y las manifestaciones, el continuo malestar por los daños provocados en las acciones delictivas de vándalos en contra de establecimientos comerciales y en el servicio de transporte en las principales ciudades del país; la situación, en el transporte bogotano, es dramática en el Transmilenio.
Y si lo anterior fuera de poca monta hay que agregar los permanentes bloqueos en las vías colombianas.
Por favor seamos claros y concretos, en esta cadena de problemas que actualmente soportan los colombianos, agravada por el paro y las manifestaciones, los más afectados son los ciudadanos corrientes o del común debido a que aumentan las desigualdades económicas y sociales y crecen aún más el desempleo y la inseguridad.
Además se afecta el ciclo de vacunación contra el coronavirus y muchas empresas y establecimientos comerciales, por decisión de sus propietarios, cierran operaciones y obvio liquidan personal.
Ante los problemas por los bloqueos en las vías se presenta escasez de muchos productos de la canasta básica familiar y aumento de precios; también el sector campesino, como ya se ha visto, no puede transportar sus productos para el consumo de los habitantes en las ciudades y por eso muchas cosechas se han perdido.
Así la situación tenemos que lo mejor es que las manifestaciones y marchas se realicen sin desórdenes y que absolutamente nadie participe o colabore en las acciones de vandalismo y bloqueo de vías que, a la hora de la verdad, perjudican en forma grave al ciudadano corriente o del común.