Estableció brutalmente su poder sobre dominios, tronos y potestades terrenas, como el Ángel de la Muerte, liberado de las más tenebrosas cavidades del Infierno de Dante, y en veloz carrera, golpeando todas las puertas sin compasión.
Tenebrosa conspiración, aseguran algunas voces, que lo que busca es diezmar a los humanos, para esclavizarlos a su antojo, y que dicen, fue programada en los secretos conciliábulos de los dueños del mundo, los Iluminatti, el Club Billderberg, Kissinger y Bill Gates, para armar un nuevo orden planetario, manipulado electrónicamente por ellos, reeditando la genial obra “1984” de G. Orwell, incluso superando sus alcances, en especial a aquél del Gran Hermano y de la Policía del Pensamiento, que deslumbró por su cruda imaginación, a la comunidad literaria de ficción de entonces, y de ahora.
Xi Jumping, fue solo el maquiavélico instrumento que se utilizó para que se desbordara la debacle, que de todas maneras ya existía subyacente, en las oquedades del organismo enfermo de nuestro planeta.
O, la no menos escalofriante explicación de otros, que aseveran que este es el inicio de las profecías del Apocalipsis, por el derrumbe estruendoso, del mundo conocido hasta ahora, de la banca, de los mercados, de las relaciones sociales, y de las viejas instituciones paradigmáticas, al que seguirá la hambruna de los pueblos, la gran tribulación y el Arrebatamiento místico, finalmente.
Y en medio de ambas, la de quienes postulan, que en todo caso, llegó el momento, impostergable, para acceder un cambio interior, de un ascenso en los niveles de conciencia, que nos haga más humanos y sensibles a los dictados del espíritu.
Lo cierto es que aquello que revestía importancia suma, se vino al suelo como una baraja de naipes, dejando ver su apariencia grotesca y contingente.
Hoy, es el reino suspendido del hielo, que deja atrás una vieja época, la que parece no haber existido, frente a lo insospechado que no alcanza a avizorarse.
Mañana, pero desde hoy en su construcción, se espera una nueva conciencia universal, que debe construirse desde lo más íntimo y que permita destruir, en sus propios cimientos, el imperio del bicho, que acorraló a la humanidad. Porque en esto también hay mucho miedo inducido, con un alto grado de maquillaje de las fuerzas oscuras, que quieren oponerse a que los humanos se les atraviesen en sus malignos propósitos!