Nadie debe dudar sobre el problema social y económico que para el país representa la incontenible y creciente migración de ciudadanos venezolanos a Colombia. Es tan delicada la situación que con recursos del fondo internacional para refugiados el Banco Mundial asignó 31,5 millones de dólares a Colombia para ayudar al país a enfrentar el flujo de migrantes provenientes de Venezuela.
El número de migrantes venezolanos a Colombia está a punto de llegar al millón trescientas mil personas.
Ante la situación el país no puede estar solo para afrontar semejante problema social y económico; a la ayuda del Banco Mundial le hace falta la colaboración de otros organismos internacionales y también otras naciones.
Los representantes de otras naciones, de organismos internacionales y en forma primordial colombianos y venezolanos debemos entender que el éxodo es un asunto de enorme trascendencia; por otra parte y, sin duda alguna, el gobierno de Iván Duque Márquez está en mora de frenar la migración de más venezolanos con base en la real situación social, política y económica de Colombia.
Claro que el problema mayor, según se ha visto, está en las ciudades de Bogotá, Cúcuta y Bucaramanga, al igual que en las ciudades de la costa caribe, como lo son Cartagena, Santa Marta y Barranquilla.
Lo peor de todo en esta situación es que los venezolanos que han llegado al país parece que desconocen la situación real de Colombia; esos ciudadanos deben entender que en materia económica la situación colombiana no es la mejor y actualmente el desempleo, la inseguridad y la falta de sistemas de salud eficientes, son problemas de todos los días.
Colombia enfrenta una crisis laboral enorme, una gran cantidad de personas vive del "rebusque"; además, no estamos preparados para atender en vivienda, salud y en oportunidades laborales a este enorme pelotón que ha ingresado a diversas ciudades colombianas.
Como si la anterior situación fuera una serie de problemas de poca monta, los venezolanos no pueden desconocer que el actual gobierno colombiano tiene que cumplir el acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las Farc en materia social, económica y en otros aspectos.
Los ciudadanos venezolanos deben y tienen que saber y entender que esta nación no es un paraíso. En materia de inseguridad ciudadana con los delincuentes que tenemos aquí nos basta y hasta nos sobra.
Y finalmente Colombia, en esta precisa época, afronta sus propios problemas y las desigualdades económicas y sociales son una realidad.