La mejora del servicio de distribución de energía en la costa Caribe no necesariamente está sujeta a la llegada de un nuevo operador.
En veintiún meses de la intervención se ha garantizado la continuidad del servicio y los recursos se han destinado a atender los mantenimientos y la operación, pero eso no basta, lo que el usuario espera es que no se le vaya la luz y que los niveles de tensión sean estables para evitar daños en sus electrodomésticos.
Para garantizar el manejo eficiente y transparente de estos dineros públicos, se diseña una estructura de gobierno corporativo para que acompañe a la empresa técnica, jurídica y administrativamente en la ejecución de los proyectos.
Las grandes inversiones en la infraestructura de Electricaribe deben empezar ahora. Entretanto, la búsqueda de la solución estructural y definitiva irá en paralelo. A la fecha se han recibido comentarios al reglamento de ofertas no vinculantes publicadas el pasado 3 de agosto por parte de acreedores financieros y posibles interesados que están en revisión. Para hacer los ajustes por ellos propuestos se ha ampliado el plazo hasta el 14 de septiembre de 2018 y en tal sentido la primera fase se extenderá hasta finales de diciembre.
Para mejorar el servicio de distribución de energía en la Costa Caribe hay que invertir en la infraestructura obsoleta y para ello se requiere tiempo y dinero. Con el apoyo financiero del Gobierno Nacional hemos comenzado, ahora el reto es que el servicio sea autosostenible.