Indiscutiblemente en términos muy generales esperamos que el nuevo presidente, Iván Duque Márquez, haga realidad su propuesta sobre un pacto por Colombia para superar las diferencias y que gobierne con absoluta independencia de poderes, especialmente ante la justicia y el legislativo.
Además que coadyuve con todo su equipo en programas para reducir la pobreza y más que todas las desigualdades económicas y sociales, como la reducción del aporte de salud de los pensionados del 12 al 4%.
También que trabaje para erradicar la inmoralidad en la administración pública.
Claro que vemos claramente que sin lugar a dudas una de las principales “papas calientes” para el nuevo Gobierno Nacional será la definición del caso de Jesús Santrich.
Igualmente los acuerdos de paz que la administración de Juan Manuel Santos Calderón firmó con las Farc en La Habana, Cuba.
Otro asunto muy importante es el de la problemática para el país por la migración de venezolanos a Colombia que ya superó ampliamente el millón de personas.
En el paquete de “papas calientes” para el nuevo gobierno también se encuentran la creciente inseguridad ciudadana, el desempleo, los deficientes sistemas de salud y en el servicio de transporte en las principales ciudades colombianas.
A los anteriores asuntos hay que agregar el conflicto que existe en las cárceles del país por el gravísimo y además creciente hacinamiento.
Por otra parte el escandaloso aumento que cada año padecen propietarios de bienes inmuebles por los elevados incrementos en el impuesto predial; esta situación se presenta en forma alarmante en las 5 principales ciudades colombianas y algunos municipios del país, por la política alcabalera de los alcaldes e integrantes de los concejos municipales.
Y completan la serie de “papas calientes” para la administración de Iván Duque Márquez:
* El tema pensional.
* Los bajos índices en el sistema de la educación en Colombia.
* Las cargas tributarias.
* La disminución de la producción agropecuaria debido, entre otros motivos, al abandono del trabajo en el campo.
* Y tres males en el país como es el desprestigio en los sistemas de la justicia, la creciente polarización política y el asesinato de líderes sociales.