Cómo se puede hablar de paz en un país donde los niños se mueren de hambre diariamente, no sólo en la Guajira sino también en los demás departamentos, mientras los opulentos botan la comida en las canastas de basura...
Donde los enfermos se mueren por falta de atención en los hospitales...
Donde a los médicos y funcionarios de los hospitales no se les pagan sus sueldos cumplidamente...
Donde los hospitales y centros de salud no cuentan con recursos para comprar los insumos necesarios...
Donde inmensos recursos de la educación van a parar a instituciones ricas privadas mientras las instituciones oficiales languidecen por carencias para desarrollar su labor...
Donde las prioridades de los poderes ejecutivo y legislativo son repartirse los recursos en clientelismo y mermelada; estas gestiones son realizadas mediante amañados contratos y corrupción...
Donde los jueces acomodan sus sentencias a los intereses de los gremios económicos y bancarios y trabajan como gregarios del ejecutivo...
Donde en horas vespertinas usted no se atreve a ir hasta la farmacia de la esquina porque lo atracan, lo hieren o lo matan con la protección de la policía y la fiscalía, siempre presta a la defensa de los derechos humanos de los hampones...
Donde usted es severamente condenado si se atreve a defenderse contra un atracador...
Donde miles de profesionales para sobrevivir deben conducir un vehículo de servicio público...
Donde se condenan como contrabandistas a personas que se ganan la vida vendiendo baratijas en pequeños negocios en la calle, se las persigue y se les incautan sus artículos privándolos del único medio de sustento para sus familias, mientras los grandes emporios industriales y comerciales se dan el lujo de usufructuar contrabandos de cientos de miles de millones de pesos sin ser tocados para nada...
Donde más de 6 millones de colombianos son desarraigados, (desplazados)...
Donde los recursos naturales los explotan, exportan y comercializan empresas multinacionales, con el beneplácito del Gobierno Nacional...
Donde si usted se atreve a dejar sola su casa o apartamento por unas horas la encuentra desocupada cuando regresa a pesar de la presencia policial a una corta distancia...
Donde el presidente (con la anuencia de su Minhacienda) invierte billones de pesos en campaña para su reelección pero alega carencia de recursos para atender la salud o el hambre del pueblo...
Donde el ejecutivo en forma descarada se gasta más de dos billones de pesos en campaña para promover el SI a un plebiscito amañado (sin que chiste Minhacienda) y permite que sus funcionarios intervengan en la campaña violando las normas legales, ante lo cual los órganos llamados al control se hacen los de la vista gorda...
Donde el ejecutivo viola los dictámenes de la Corte Constitucional sobre el plebiscito sin que ésta se conmueva por ello...
Donde la fiscalía, la procuraduría y la contraloría son órganos dedicados a defender los intereses de sus antiguos contratantes o sus patrocinadores, comprometidos en la violación de las leyes y el enriquecimiento ilícito...
Donde se condena a un campesino por robarse una gallina o un racimo de plátanos para calmar el hambre de su familia o a un habitante de la calle por apropiarse de un sobre de sopa en un supermercado pero se declara la libertad a congresistas, ejecutivos o administradores que han despilfarrado los dineros públicos, etc. etc.
Y como algunas personas han aseverado que estos datos son de un individuo orates, que incurre o motiva a realizar la Ley del Talión, (ojo por ojo, diente por diente); o que piensa más en el bolsillo que con la mente, les reproduzco lo que asegura la organización CEPAL sobre las desigualdades sociales en esta nación latinoamericana.