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Sáb, Dic

Aún dista de su recuperación

Editorial
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El peso cubano encadena en la semana que acaba de finalizar más de dos semanas de subidas en el mercado informal tras el anuncio de Washington de que eliminaría los límites a las remesas, algo inédito en 18 meses pero que no anticipa necesariamente un rebote en la economía del país.


Casi como un espejo, el tipo de cambio del peso cubano, cup, con el dólar que se compra en la calle –la tasa oficial fija es de 24 a 1- descendió de forma importante 48 horas después del anuncio de la Administración de Joe Biden.


Este cambio en la gráfica también coincidió con el anuncio, de que el Estado cubano vendería dólares por encima del cambio oficial a proveedores nacionales estatales y no estatales con ciertas condiciones.


La compra pasó de los 115 cup por dólar a los 95 a que cayó, una equivalencia que no se veía desde enero; desde hace unos días, el dólar se cambiaba a 98 cup en el mercado informal, con un comportamiento más estable, según este indicador realizado con el promedio de cientos de anuncios de compraventa de divisa en páginas web cubanas.


La tendencia es significativa. El dólar se había apreciado de forma progresiva desde que su cambio oficial se unificó en los 24 a 1 en enero de 2021, como parte de una amplia y controvertida reforma económica denominada Tarea ordenamiento. Recientemente se calculó que la tasa de equilibro del tipo de cambio -una estimación con base en variables macroeconómicas- estaría este año en los 82 cup por dólar. De fondo está la persistente crisis que afecta a Cuba, fruto de la combinación de la pandemia, las sanciones estadounidenses y los fallos en la política económica nacional.


Esta apreciación de la moneda cubana ha sido tan solo un cambio efímero que poco tiene que ver con el comportamiento de la economía en su conjunto, matizaron los expertos. 

A corto plazo, el peso puede subir o bajar en función de cualquier declaración que haga Biden; las cosas están tan mal que cualquier noticia sobre cualquier dólar que pueda ingresar es un respiro para la economía; la apreciación del cup responde a las expectativas que se generaron en un mercado ávido de divisas.


Cuba suspendió temporalmente los depósitos bancarios de dólares en efectivo en junio de 2021 por obstáculos del embargo de EE.UU., pero los bancos, estatales,  han seguido aceptando otras divisas como euros, libras esterlinas, dólares canadienses o yenes japoneses.

Los economistas precisan que el problema de fondo con el peso cubano es que no tiene un valor real –por la gran diferencia entre el cambio oficial y el de la calle– y que poco ha podido ayudar la Tarea Ordenamiento, de resultados mixtos. Esas medidas devaluaron el peso y condujeron al país a una suerte de dolarización parcial en su intento por unificar los tipos de cambio. Se trató de una reforma monetaria en el peor momento posible bajo el influjo de la crisis de la Covid-19 y del recrudecimiento de las sanciones de EE.UU. contra Cuba que aprobó el Gobierno de Donald Trump, durante 2017 al 2021.


A estos factores, hay que agregar que, más de un año después de la Tarea Ordenamiento, hay mucho peso cubano en circulación, pero no así dólares. El tipo de cambio, informal,  lo único que está reflejando es que hay una escasez de divisas en Cuba.


La sobreoferta de cup se debe a que el Gobierno ha intentado equilibrar su déficit, que él estima en torno al 18 % del producto interno bruto, PIB, con moneda nacional y los economistas valoran la tendencia de las cosas a largo plazo.


Los cambios en la política de EE.UU. hacia la isla y la reapertura gradual del turismo, un sector clave para Cuba en términos de aporte al PIB e ingreso divisas, sí se pueden reflejar en un efecto rebote para la economía nacional, pero sin ser el “bum”.


Pese a que aún es temprano para pronosticar un cambio en la economía, parece que el mercado cubano comienza a recuperar su nivel. El Gobierno cubano percibe una recuperación gradual de su economía y considera que el producto interno bruto, PIB, podría avanzar este año un 4 %, tras la contracción del 13 % de los dos ejercicios previos.