El exprecandidato calificó como “injusta y apresurada” la decisión de la dirigencia del partido, que lo excluyó de la carrera por la Casa de Nariño. Aseguró que la colectividad no honró el legado de su hijo, Miguel Uribe Turbay.
En un pronunciamiento cargado de emociones y señalamientos directos a la dirigencia del Centro Democrático, Miguel Uribe Londoño anunció este martes su renuncia irrevocable al partido, tras conocer la decisión de la colectividad de retirarlo de la contienda presidencial. El exmilitante aseguró que los argumentos para sacarlo de la carrera por la Casa de Nariño aún le son desconocidos.
Uribe Londoño reaccionó a lo que calificó como un acto “injusto y apresurado”, ejecutado por dirigentes que, según él, no representan el sentir de las bases del partido. “Se equivocaron aquellos responsables de haber tomado esta injusta y apresurada decisión. Esos dirigentes no reflejan el sentimiento de la inmensa mayoría de militantes que hacen vida en el Centro Democrático”, declaró ante los medios.
Aunque evitó mencionar nombres, las críticas se dirigieron a la cúpula de la colectividad, que decidió limitar la competencia presidencial a María Fernanda Cabal, Paloma Valencia y Paola Holguín, dejando por fuera al también excandidato al Senado.
El exprecandidato recordó la lucha de su hijo, Miguel Uribe Turbay, a quien calificó como un “mártir que defendió la doctrina del partido”. Aseguró que la memoria de su hijo fue deshonrada por algunos sectores del Centro Democrático. “Un partido que tuvo un mártir que luchaba por su doctrina, y del que algunos dirigentes no supieron enaltecer su legado ni respetar su memoria, no me permite moralmente seguir militando en sus filas”, dijo con firmeza.
Uribe Londoño también relató que solicitó una rectificación inmediata luego de que el partido emitiera el comunicado del 1 de diciembre expulsándolo de la competencia interna, pero afirmó que esta no le fue concedida. “El tiempo juzgará y enseñará quién estuvo del lado correcto de la historia”, afirmó.