La OTAN insiste en mantener el flujo de armamento para garantizar que Kiev llegue en la posición más sólida posible a la mesa de diálogo. Los países miembros anunciaron nuevos paquetes de ayuda y exigieron mayor presión económica sobre Rusia.
En medio del desarrollo de las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia, los aliados de la Otan intensificaron este miércoles su respaldo militar a Kiev, con el objetivo de que el país invadido llegue “lo más fuerte posible” a la mesa de diálogo. Así lo afirmó el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, a su llegada a la reunión de ministros de Exteriores del bloque en Bruselas.
Rutte señaló que, aunque los contactos diplomáticos continúan, es imprescindible sostener el apoyo militar para garantizar que Ucrania mantenga capacidad de defensa frente a las ofensivas rusas. “Las conversaciones de paz siguen en marcha. Eso es bueno, pero al mismo tiempo, tenemos que asegurarnos de que Ucrania se encuentre en la posición más fuerte posible para continuar la lucha y defenderse”, expresó.
El secretario general también destacó que Kiev debe estar en condiciones sólidas cuando las partes se sienten formalmente a negociar. En relación con los diálogos encabezados por Estados Unidos, incluidos los encuentros recientes entre representantes ucranianos en Florida y la visita del enviado especial Steven Wifkoff a Moscú, Rutte evitó entregar detalles: “Habrá más pasos, pero no comentaremos cada uno de ellos. Lo importante es que el proceso está en marcha”.
Asimismo, subrayó que la mejor forma de presionar a Moscú es garantizar la continuidad del flujo de material militar hacia Ucrania y sostener sanciones económicas “contundentes y efectivas”. Aseguró también que mantiene comunicación constante con el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, quien no asistió a la reunión por encontrarse involucrado en gestiones diplomáticas relacionadas no solo con Ucrania, sino también con Sudán y Gaza.
Nuevos compromisos de apoyo militar
Paralelo a las declaraciones de Rutte, diversos países anunciaron nuevas contribuciones para fortalecer la defensa ucraniana. Alemania, Polonia y Noruega confirmaron un paquete conjunto de 500 millones de dólares destinados a la compra de armamento estadounidense bajo la iniciativa Lista de Requerimientos Prioritarios de Ucrania (PURL).
Por su parte, la ministra británica Yvette Cooper informó que el Reino Unido asignará 10 millones de libras para la reparación de infraestructuras energéticas ucranianas, afectadas por los constantes ataques rusos. “Dos presidentes buscan la paz, Trump y Zelenski, pero Putin busca proseguir la guerra”, afirmó.
Canadá también amplió su apoyo con 200 millones de dólares para la adquisición de material militar dentro del programa PURL y 35 millones adicionales para el fondo de seguridad de la OTAN destinado a Ucrania.
En contraste, Rusia mantiene su rechazo a cualquier compromiso que incluya el ingreso de Kiev a la Alianza Atlántica. Frente a ello, la ministra canadiense Anita Anand fue clara: “La membresía de la OTAN debe abordarse en la OTAN”.
