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El sueño de una mamá, según el cual su hijo no se había suicidado sino que había sido asesinado, se convirtió en una pesadilla para otra mamá y su hijo, quien debió esperar dos años después de su detención para que la justicia lo declarara inocente.
Las causas de la muerte de Luis Andrés Colmenares siguen siendo un tema que concentra la atención de la justicia colombiana, que adelanta un juicio contra las estudiantes Laura Moreno y Jessie Quintero, las últimas personas que vieron con vida la madrugada del 31 de octubre de 2010 al joven estudiante de la universidad de los Andes.
Moreno asegura que Luis Andrés Colmenares murió al caer a las aguas del caño del parque El Virrey, donde lo buscaron por varias horas sin que pudieran encontrarlo. Jessie Quintero dice que ella iba en un carro siguiéndolos mientras conversaba telefónicamente con Laura quien en medio de la conversación gritó que Luis Andrés había caído al caño.
Horas después los bomberos encontraron el cuerpo del joven en el mismo sitio donde una brigada de rescatistas los había buscado la madrugada anterior. El caso quedó como un accidente hasta que Oneida Colmenares convenció al entonces fiscal 11 de la Unidad de Vida, Luis Antonio González, que a su hijo lo habían asesinado.
El 6 de junio de 2012 al proceso fue vinculado Carlos Cárdenas. Ese día fue capturado cuando salía de su casa y estuvo un mes detenido en la cárcel La Modelo de Bogotá. La Fiscalía lo señaló de ser el responsable de la muerte de Luis Andrés Colmenares y lo llevó a juicio por el delito de homicidio doloso y soborno.
Según el ente investigador, detrás de la muerte de Colmenares existía una historia de celos y venganza, porque Cárdenas había sido novio de Laura Moreno y había vuelto con ella tras la fatídica noche de brujas.
Antes de Cárdenas a la investigación habían sido vinculadas la mamá del joven María del Pilar Gómez y su abogada Aidé Acevedo, a quienes el fiscal González les interceptó sus comunicaciones de manera irregular.
Por este hecho, la entonces fiscal Vivianne Morales pidió al Consejo de la Judicatura investigar la conducta de González, quien fue retirado de la investigación que a la fecha ha tenido cuatro fiscales.
Pese a esta investigación se abrió un proceso paralelo contra Gómez y Acevedo por presunta obstrucción a la justicia, porque en una de las conversaciones grabadas hablaban de buscar un fiscal que archivara el caso Colmenares.
En este proceso, uno de los más mediáticos dentro y fuera de Colombia, ha habido de todo y todo ha servido de prueba. Desde la intuición materna hasta una cadena de falsos testigos que quisieron engañar a la justicia y de paso extorsionar a la familia de la víctima y de los procesados a quienes pedían dinero para declarar en uno u otro sentido.
Entre esos falsos testigos están José Wilmer Ayola y Jesús Alberto Martínez Durán, quienes declararon haber visto como Carlos Cárdenas golpeó Luis Andrés Colmenares con una botella y subido a una camioneta en estado de inconsciencia.
Los abogados de Laura Moreno demostraron que los testigos de la fiscalía en el caso Colmenares mentían y tras ser excluidos del proceso fueron procesados y condenados. A Martínez le impusieron una pena de 7 años y Oyola llegó a un preacuerdo con la fiscalía y se expone a una condena de 10.
El 2 de octubre de 2012 comenzó el juicio contra Carlos Cárdenas en el que la entonces fiscal, Martha Lucía Zamora, pidió una condena de 50 años de cárcel mientras que la Procuraduría solicitó la absolución del joven, quien no asistió a las audiencias y delegó su representación en su abogado el exfiscal general, Mario Iguarán.
El jurista afirmó en el juicio que las lesiones en el cuerpo de Luis Andrés Colmenares que la fiscalía presentó como pruebas de que su muerte fue violenta y causada por un tercero, pudieron ser ocasionadas en el proceso de exhumación o de la tanopraxia a que fueron sometidos los restos antes de su inhumación.
Iguarán aceptó que su cliente sí estuvo en algún momento en la discoteca Penthouse, donde Colmenares, Moreno, Quintero y otros amigos celebraban la noche de Halloween, pero demostró que el análisis de la señal del celular ubican a Cárdenas la madrugada del 31 de octubre en áreas distantes al sitio de la muerte de Luis Andrés Colmenares.
El análisis de estos argumentos llevaron al Juez 27 de conocimiento a absolver a Carlos Cárdenas por el crimen del hijo de Luis Alonso y Oneida.
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