Las votaciones del pasado 29 de octubre definitivamente fueron un plebiscito contra Petro, donde se derrotaron a la gran mayoría de los candidatos qué representan las ideas del primer mandatario.
El análisis resulta ser sencillo, el petrismo perdió en las grandes capitales, Bogotá – donde ni siquiera llegaron a ser la segunda votación en la Alcaldía-, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Tunja, Montería, Cartagena, Valledupar, entre otras; y ni hablar de los departamentos como Atlántico, Santander, Cundinamarca, Huila, Arauca, Valle, Tolima, e incluso Cauca, donde igualmente perdió el candidato del Pacto Histórico. Tal fue el fracaso que ni siquiera en las corporaciones llámese concejos, asambleas y JAL llegaron a ser mayoría.
A pesar de lo anterior, el mismo presidente de la República alude haber ganado en 12 departamentos. Me pregunto entonces ¿cuáles? Algunos dicen Boyacá, pero reformulemos, ¿Cuentan cómo suya la victoria de Carlos Amaya, quien apoyó a Rodolfo Hernández en segunda vuelta presidencial y qué en esta contienda estuvo avalado por Cambio Radical? o ¿También cuentan al nuevo Gobernador del Casanare, Cesar Zorro, coavalado por Cambio y el Partido Conservador?
El partido de Petro logró únicamente ganar la Gobernación del Amazonas, Nariño y Chocó en alianza, demostrando así qué en los principales lugares del país fueron estruendosamente derrotados, tanto qué incluso en 19 de las 20 localidades de la capital perdió el pacto histórico, aun en las qué hizo los consejos comunitarios días previos a la elección.
Los grandes ganadores fueron los partidos de oposición. Por ejemplo, Centro Democrático aumentó 2 curules al Concejo de Bogotá, pasó de 4 a 7 Gobernaciones y también ganó cientos de alcaldías municipales. Por su parte Cambio Radical logró 13 gobernaciones, 48 diputados, 8 alcaldías en ciudades capitales y 235 alcaldías municipales. Otro caso exitoso es el de Creemos, partido liderado por Federico Gutiérrez qué se estrenó en esta contienda con resultados formidables, consiguiendo coavalar 7 gobernaciones ganadoras, 43 alcaldías y 150 corporados entre diputados, concejales y ediles.
El rechazo del pueblo colombianos a Petro se dio rotundamente en las urnas, el mensaje fue claro. Este fue el primer asalto, viene el segundo en las elecciones legislativas de 2026 y posteriormente la decisión del constituyente primario de quien gobierne la nación eligiendo presidente y vicepresidente. Está fue una antesala, los mejores éxitos a los nuevos gobernantes, Colombia los necesita. Qué Dios los guíe.
PD. Pilas con el General Vargas. Nació en estas elecciones una nueva figura de la política colombiana.