El pueblo de Colombia en el preámbulo invoca la protección de Dios con el fin de fortalecer la unidad de la Nación y asegurar a sus integrantes la vida, la convivencia, el trabajo, la justicia, la igualdad, el conocimiento, la libertad y la paz, dando origen a la promulgación de nuestra Constitución de 1991.
Ahora bien, es esencial en nuestra democracia lo estipulado en el artículo dos de la Constitución que reza: “son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en la Constitución…”. Mientras tanto, afirma también la Constitución que Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria y descentralizada.
En relación al Estado, hay que traer que es la Forma como la sociedad se ha organizado políticamente para el cumplimiento de unos fines acordados, entre ellos la garantía de los derechos. Es muy diferente a lo relacionado con el gobierno que son el conjunto de instituciones a las que se les ha entregado poder político para que trabajen todas en pro de los ciudadanos. De acuerdo con lo establecido en la Constitución de 1991, el Estado colombiano está constituido por tres Ramas del Poder Público: La ejecutiva; La legislativa y La judicial. A las tres las cobija el principio de equilibrio de poderes, quiere decir que ninguna debe intervenir en las decisiones de la otra, pero deben trabajar en armonía basadas en el principio de colaboración armónica que redunde en beneficio del pueblo. En ese contexto, para que se pueda configurar el Estado debe contener: gobierno como poder político, territorio y pueblo como nación. Nosotros poseemos estas condiciones y por eso somos el Estado Colombiano.
Así las cosas, acaba de terminar la fiesta democrática más hermosa que nos puede pasar dando como resultado la elección del nuevo presidente de todos los colombianos. El presidente de la República hace parte de la Rama Ejecutiva y simboliza la unidad nacional y al jurar el cumplimiento de la Constitución y de las leyes, se obliga a garantizar los derechos y libertades de todos los colombianos.
Según el artículo 189 de la constitución, le corresponde al Presidente de la República como Jefe de Estado, Jefe del Gobierno y Suprema Autoridad Administrativa: nombrar o revocar los ministros, dirigir las relaciones internacionales, dirigir la fuerza pública y disponer de ella como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de la República, promulgar las leyes, obedecerlas y velar por su estricto cumplimiento, defender la independencia y la honra de la Nación, conservar en todo el territorio el orden público y restablecerlo donde fuere turbado, entre muchas otras.
Precisamente, el doctor Petro es el presidente de todos los colombianos. Por lo tanto es mi presidente. Va a llevar el destino de todos por los próximos cuatro años. Pero, tengo derecho a estar atento a la protección de la Constitución de 1991. Tengo derecho a estar en la oposición, tengo derecho a tener mis reservas. Muy respetuosamente tengo derecho a opinar hasta el cansancio sobre lo bueno y lo malo. Yo voté para poder tener ese derecho. Voté para estar atento y salir a protestar y volverme activista cuando sea necesario. Yo voté porque creí en otro plan de gobierno. Y lo hice pensando en un futuro mejor.
Entonces, voy a estar muy atento para salir a protestar, como lo he hecho contra los anteriores, cuando el Estado no haga las cosas bien, no promueva la prosperidad general, no le sirva a la comunidad, no garantice la efectividad de los derechos, principios y deberes. O, cuando se empiece a manipular la constitución de 1991.
Para concluir, cómo el articulo 192 de la Constitución de 1991, reza que el Presidente de la República tomará posesión de su destino ante el Congreso, y prestará juramento en estos términos: "Juro a Dios y prometo al pueblo cumplir fielmente la Constitución y las leyes de Colombia"; Y, aunque no voté por el doctor Gustavo Petro, no comparto algunas ideas de él y no voy a girar a la izquierda; a partir del 7 de agosto será mi presidente por los próximos cuatro años.