Las tretas, alianzas tramposas y artimañas que usan los comunistas y sus amigos para ganar a como dé lugar la elección a la presidencia de la República, es inadmisible. Si bien ya nada del pacto ‘diabólico’ sorprende a estas alturas de la contienda presidencial, no deja de causar estupor y rabia las actuaciones de algunos de sus más férreos alfiles.
Esta semana el turno fue para el señor de las mil caras, obviamente hablo de Roy Barreras, así como de algunos de sus amigos, y por supuesto su nuevo jefe político Gustavo Petro, quienes se ven en un video planeando cómo desprestigiar de la manera más baja y cobarde a sus más cercanos contendores, previo a la primera vuelta presidencial.
En las imágenes se ve a un Roy enceguecido por las ganas de poder, para lo cual, pone sobre la mesa la urgencia que apremia a la campaña de Petro de acabar, a como de lugar, con Federico Gutiérrez y Sergio Fajardo. Plantea las más bajas estrategias, o el famoso “todo vale” para relegar a los contendores más fuertes de la campaña a la que él pertenece, con tal de llegar a la Casa de Nariño.
En el video se confirma que el pacto Histórico si hizo ofrecimientos concretos a extraditables, hoy presos en cárceles del país, para que enlodaran al entonces candidato presidencial Fico Gutiérrez y lo vincularan con la temerosa y criminal oficina de Envigado, y la negra intención de atacar a Fajardo e incluso a Alejandro Gaviria, a quien Barreras tilda como una “amenaza electoral de la que se van a encargar de desmontar”.
No senador Roy, estas no son estrategias políticas, son artimañas de la peor calaña para interferir en un resultado electoral, algo de suma gravedad si se tiene en cuenta que dicha conducta podría ser tipificada como un delito, esto al hacer acuerdos para “desacreditar mediáticamente y asesinar moralmente a sus contendores políticos”.
A la gravedad que reviste el contenido de los videos, se suma la falta de pantalones de los protagonistas, quienes pese a las pruebas de su maquiavélico actuar, se escudan en que fueron grabados ilegalmente y por ende todo se debe a una infiltración de la más baja calaña. Resulta que ellos grababan sus reuniones donde maquinaban como destruir moral y electoralmente al opositor, y ahora el problema es que los infiltraron y no lo que tramaban.
A Gustavo Petro y sus secuaces hay que castigarlos en las urnas el próximo 19 de junio ya que difícilmente, como siempre pasa, una investigación les traerá consecuencias ni ahora, ni en el futuro.
Este bochornoso episodio me trae a la memoria que muchos de los actores son los mismos que aplaudían el montaje del hacker para debilitar la campaña de Óscar Iván Zuluaga, seguro ganador de la segunda vuelta presidencial. Y a ello se suma, que en algunos de los ya denominados “Petrovideos”, se habla de influir con efectivo el proceso electoral, que es similar a las avionetas que llegaron con plata dos días antes de la segunda vuelta de 2014 a la Costa Caribe para comprar la reelección de Juan Manuel Santos. Igualmente, son los mismos que lideraban no sólo el nefasto acuerdo de impunidad y burla a las víctimas con las Farc, sino que manosearon la Constitución con un fast track y una proposición. Pero, además, fueron varios de ellos los que desconocieron el resultado del NO en el plebiscito de 2016 contra el acuerdo.
La estrategia sucia de estos comunistas y neocomunistas también ha apuntado a desprestigiar no solo el legado sino la honra del expresidente Álvaro Uribe Vélez, siendo él además víctima de un vil montaje que aún lo mantiene vinculado a un proceso judicial. Ni que decir de lo que han hecho en estos cuatro años para golpear al presidente Iván Duque y a su gobierno, con montajes como que estaban asesinando a los marchantes, ataques contra el Esmad, irrespeto a la figura y la familia presidencial, por solo mencionar unos ejemplos. Sin embargo, como Centro Democrático y como partido de Gobierno, nos hemos defendido con decencia y respetando las instituciones. Solo jugamos de la mano de la Constitución y de la ley, no con las bajezas y las puñaladas rastreras de los opositores, como los involucrados en el escándalo de los videos.
Estas nuevas revelaciones solo demuestran que entre más grande es la ambición de poder, más ruín y bajo es el plan para atacar al opositor. Gustavo Petro no merece ser Presidente de Colombia porque él, su partido y seguidores son el reflejo de los juegos sucios y traicioneros que no deben existir, porque la política se hizo para construir, no para destruir.
Qué daño le han hecho al proceso electoral, a la democracia, al curso de la historia, y por supuesto, el que le han hecho a nuestro Partido y a nuestro líder fundador.
Colombianos, nuestro voto será decisivo. No podemos permitir que el poder quede en las manos equivocadas. Hoy la única opción es apoyar a Rodolfo Hernández, con la austeridad y decencia en su campaña, y que espero contribuya a sacudir la suciedad de los procesos electorales y enaltecer el valor de la libertad, la vida, el orden y la democracia.