Somos los humanos homo sapiens, esto significa que pertenecemos a la especie sapiens (sabio), descendemos de un ancestro común y nos agrupamos bajo el género humano.
En tanto que la historia que hoy conocemos en relación a como surgimos los humanos -según la teoría de Darwin sobre la evolución de las especies- encontramos que somos producto de la selección natural basado en lo del “más fuerte” explicando en gran medida lo que sabemos sobre la vida en la tierra.
Ahora bien, desde la escuela nos han enseñado que hemos evolucionado desde el mono, que el más parecido a nosotros genéticamente es el chimpancé y que hubo una gran madre de raza negra en África oriental que tuvo hijos desde los cuales surgimos todos los sapiens.
Pero, el historiador, escritor y profesor universitario, el israelí Yuval Noah Harari, afirma en su libro De animales a dioses, que existen dos teorías sobre cómo surgimos y llegamos a ser sapiens, la primera, la teoría del entrecruzamiento: cuando los sapiens llegaron, entraron, se quedaron y se reprodujeron con las hembras neandertales hasta fusionar las dos poblaciones surgiendo que los euroasiáticos de la actualidad son descendientes de estos lo que podría significar que son mezcla de sapiens y neandertales: no son sapiens puros. Además, cuando los sapiens llegaron a Asia oriental se cruzaron sexualmente con los erectus locales trayendo que los chinos, coreanos y japoneses son mezcla de erectus y sapiens.
La segunda, la teoría de la sustitución afirma que los sapiens y los otros humanos tenían anatomías distintas y muy probablemente hábitos de apareamiento diferentes lo que pudo haber traído poco interés sexual de los unos hacia los otros. Y, si por alguna razón tuvieron relaciones sexuales no pudieron procrear hijos debido a la brecha genética entre ambas poblaciones de humanos. Entonces, según esta teoría, los sapiens sustituyeron a todas las anteriores poblaciones sin mezclarse con ellas y todos los humanos actuales somos sapiens puros.
A pesar de todo lo que nos pasó durante los miles de años de evolución hubo dos factores que marcaron la llegada del homo sapiens a la cima de la cadena alimenticia: un cerebro más grande comparado con otras especies y la domesticación del fuego.
Afirma el profesor universitario y escritor que hace unos 300.000 años homo erectus, neandertales y homo sapiens usaban el fuego de manera cotidiana como fuente de luz, cocción de alimentos, calor y arma mortífera para defenderse de leones y demás fieras. Asimismo, que el fuego abrió la principal brecha entre el hombre y los demás animales consiguiendo el control de una fuerza obediente e ilimitada. Quiere lo inmediatamente anterior decir que el descubrimiento y surgimiento del manejo de fuego fue para la humanidad ese gran paso y salto enorme para llegar donde hoy nos encontramos.
Mientras tanto, hoy se puede afirmar que el status de nuestra civilización aún depende de la energía que nos produce ese fuego y por lo tanto aún buscamos y le extraemos combustible fósil, gas y carbón a las entrañas de la tierra para poder seguir avanzando y para que esa llama no se apague. Adicionalmente, también es un hecho notorio que mientras más energía se es capaz de manipular, producir y aprovechar, más avanzada es esa civilización. Por eso vemos que los países ricos tienen grandes reservas de petróleo, gas, carbón, madera y lo relacionado con energía química o nuclear. Pero nos mantiene pegados al planeta sin permitir que los humanos hagamos viajes interplanetarios.
En síntesis, el otro inmenso paso y salto para la humanidad será cuando dejemos de utilizar este tipo de energía y comencemos a perfeccionar y a utilizar la energía que brinda nuestro astro sol más ahora que estamos tan avanzados tecnológicamente.