La justicia que Colombia se merece no es la de los privilegios de los magistrados, ni la de los expedientes que duermen en los estantes de los despachos judiciales, pero tampoco la de las vedettes judiciales en los medios de comunicación afirmando sin empacho que pueden resolver los casos en “20 días”.
Hay casos que por ausencia de justicia terminan impunes, o casos en los cuales las víctimas se obligan a ir a instancias internacionales buscando la justicia que Colombia no proporciona.
Ahora se volvió una aberración declarar ciertos crímenes como de Lesa Humanidad para que no prescriban ni en la impunidad, pero han logrado exactamente todo lo contrario.
Algunos procesos emblemáticos como el crimen del periodista Jaime Garzón, el candidato presidencial Álvaro Gómez Hurtado, aun sin resolver, les han pasado más de 20 días. impunidad.
Pero hay otros casos de reconocida impunidad, como el de la periodista Jineth Bedoya, secuestrada, torturada y violada por paramilitares en el año 2000 y tuvo que acudir a la Corte IDH para que hasta el año 2021 le otorgaran la justicia que no le concedió la justicia de Colombia. Este emblemático caso, no fue resuelto en 20 días, ¡sino en 20 años!
Tampoco ha sido resuelto el también aberrante caso de Leydi Vanegas, víctima de violencia intrafamiliar agravada en el año 2015 con videos probatorios, aunque desde el 2013 ya tenía medida de protección; al momento de la agresión el victimario fue linchado por la comunidad, y protegieron a Leydi.
Posterior a la agresión, ella lo denuncia, y a los seis meses el victimario sale de la cárcel por vencimiento de términos, no sin antes denunciar a su víctima aludiendo que ella también lo había agredido, en ese momento la Fiscalía en primera instancia de forma entusiasta se fue lanza en ristre contra Leydi Vanegas y pide su condena, siendo ella la única víctima. ¿Dónde está la justicia? Señor Barbosa, ya pasaron más de 20 días desde el año 2015.
Pero más triste el crimen de la líder social María del Pilar Hurtado asesinada frente a su hijo en Tierralta (Córdoba) el 21 de junio 2019 cuando Barbosa ostentaba el cargo de consejero de Derechos Humanos de este gobierno y asiste al consejo de seguridad realizado con ocasión del crimen, es decir, tenía todo el conocimiento de lo ocurrido.
En 2020 Barbosa es nombrado Fiscal General de la Nación y, contrario a lo que se esperaba con respecto a este caso, lejos de resolverlo, pues ya conocía el contexto de los hechos, el caso aún no se ha resuelto y ya pasaron más de 20 días.
Pero hay otro caso, denunciado en el año 2011 por el gimnasio Bodytech, donde un auxiliar contable se robó 359 millones de pesos. En el año 2019 se realizó la audiencia de conciliación sin llegar a ningún acuerdo, y en vista de que el caso estaba a punto de prescribir, en el año 2020 la empresa le solicita a la Fiscalía que tome alguna decisión sin siquiera agotar la etapa de indagación.
Para evitar la impunidad Bodytech acude a una tutela que llegó hasta la Corte Constitucional y es allí donde salen a la luz toda una serie de despropósitos por parte de la Fiscalía, al punto que en 2021 la Corte llamó la atención al ente acusador. Desde la denuncia del robo hasta el día de hoy han pasado 10 años, es decir, más de 20 días y aun la Fiscalía no toma una decisión.
Esta es la impunidad viva, la que todos los días sufrimos los colombianos, y aquí he mencionado solo casos conocidos, pero, hay casos de personas no conocidas; razón por la cual me pregunto ¿qué pasa con ellos?
¡Colombia merece Justicia!
Y como dijo el filósofo de La Junta: Se las dejo ahí…