Las funciones del estado son determinadas por los sistemas políticos y económicos que lo informan. Nos concentraremos en los sistemas económicos que son sobre los que más confusión hay.
Comencemos por decir que hay dos sistemas económicos extremos, y que la mayoría de las naciones se sitúan en algún punto entre estos. En un extremo están las economías centralmente planificadas y controladas y en el otro están las economías de libre mercado. El primero es realmente a lo que se refiere la gente cuando habla de comunismo o socialismo marxista y el segundo es capitalismo. El marxismo es fundamentalmente una teoría económica que pretendió lograr la igualdad entre todos aboliendo la propiedad privada y su resultante lucha de clases. En este contexto socialista-marxista, el estado lo es todo. Decide qué, quien y donde se produce, determina precios de los productos sin importar los precios del mercado, y el estado es empresario, empleador, y provee absolutamente todos los bienes; este sistema fracasó en 150 años desde su formulación teórica hasta el colapso y desaparición de la Unión Soviética.
Por lo tanto, el socialismo-marxista que proponen Petro y sus camarillas para Colombia es una formula fracasada. El socialismo marxista en nada se parece a las socialdemocracias nórdicas, comenzando porque el postulado fundacional de la lucha de clases como motor de la historia es totalmente ajeno a la experiencia nórdica. Cuando Petro y similares les digan que es que queremos ser como Suecia y no como Cuba o Venezuela, no caigan en la trampa. La experiencia nórdica no puede ser fabricada ni replicada artificialmente.
En el otro extremo están las economías de libre mercado, en las cuales supuestamente el estado no interviene en el mercado. Solo existe como utopía, como modelo académico. Nunca ha existido y probablemente nunca lo haga, ya que todos los gobiernos intervienen en la economía en mayor o menor grado. ¿Qué significa que el estado interviene en el mercado? Significa que las acciones del estado distorsionan, para bien o para mal, el libre discurrir de la oferta y la demanda. ¿Cómo interviene el estado? Las más obvias son tarifas y aranceles, política monetaria y fiscal, subsidios y política industrial. Por ejemplo, los préstamos a los estudiantes son una forma de intervención en la economía que pretende desarrollar una ventaja competitiva.
Colombia se define como república, o en terminología moderna, una democracia liberal. Por lo tanto, el estado no es empresario ni es creador directo de empleos fuera de los necesarios para la realización de su función pública. Al estado, en responsabilidad compartida con la comunidad, le corresponde crear las condiciones para que la economía sea competitiva y genere el mayor bienestar social posible. ¿Cómo crea el estado las condiciones ideales? Infraestructura, desarrollo del capital humano, seguridad jurídica y ciudadana, justicia, salud, bajos niveles de corrupción, y hoy hay que agregarle conectividad y protección del medio ambiente. En otras palabras, al estado le corresponde todo aquello que es bien común y que no corresponde en la esfera de lo privado. Por ejemplo, la función de justicia no puede ser privada.
Como ciudadanos debemos exigirle al estado que se concentre en lo que le corresponde y debemos ayudar a fortalecerlo. Como dijo John F. Kennedy: este no es el momento de pensar qué es lo que mi país puede hacer por mí sino qué es lo que yo puedo hacer por mi país. La idea de estado debe regir las comunidades incluso si el estado no tiene presencia efectiva; esto último no puede convertirse en excusa para la ilegalidad y el crimen. Parafraseando al filósofo Kant cuando hablaba de Dios: Incluso si el estado no existiera, es mejor vivir como si existiera.