Esta enfermedad se viene expandiendo por diversos factores, la débil capacidad de los sistemas de salud para su contención, no hay un control estatal a las entidades encargadas de prestar el servicio de salud, cuando los pacientes están sometido al tratamiento para curarse, las condiciones no están dadas para una atención integral muchos superan el cáncer y otros se quedan a mitad del camino dejando un profundo vacío en el seno familiar.
La política pública para prevenir esta enfermedad catastrófica no arroja resultados positivos por la sencilla razón de que prevalece el interés económico sobre el Derecho Fundamental de la salud. No se despierta realmente una conciencia colectiva, es cierto que se hacen campañas en los medios de comunicación y también en las redes sociales, pero el índice de mortalidad va creciendo es triste ver el panorama que se está presentando en la forma como se está combatiendo este mal.
Es una enfermedad que silenciosamente está acabando poco a poco con la especie humana, la gente no se cuida en su ritmo de vida, no hay una cultura de prevención dentro de la sociedad y la negligencia para recibir un tratamiento médico integral ayuda ahondar la problemática. Es de alto costo para los sistemas de salud mantener a los pacientes de cáncer, pero en estos casos se convierte en un negocio lucrativo para el propio sistema llevándolos lentamente hasta sus últimos días.
Según la Unión Internacional contra el Cáncer y la Sociedad Americana de Cáncer, actualmente 8 millones de personas mueren de cáncer en todo el mundo, lo que supera las muertes por VIH/SIDA, malaria y tuberculosis juntas.
De esta cifra, unos 4 millones de personas mueren de forma prematura, en edades comprendidas entre los 30 y los 69 años. Con respecto a los tiempos de oportunidad para la atención de los pacientes con diagnóstico de cáncer durante el periodo, se obtuvo que el tiempo trascurre entre la sospecha médica y el momento del diagnóstico obedece a 60 días en promedio, mientras que los días transcurridos entre el diagnóstico y el primer tratamiento son en promedio 64 días. De acuerdo con The Economist Intelligence Unit, muchos de los casos nuevos y de las muertes se están presentando en los países en desarrollo como el caso de los países latinoamericanos, donde, debido al envejecimiento y al crecimiento de la población, la incidencia y la mortalidad por cáncer han aumentado, y se estima que seguirán aumentando marcadamente entre el 2012 y el 2035, previendo que la cantidad de casos aumentará en 91% durante este periodo, en tanto que los casos de muerte aumentarán en 106%, sino se hace algo al respecto.
La Organización Internacional de Cáncer Infantil (CCI por sus siglas en inglés), manifiesta que cada tres minutos fallece un menor de edad por esta enfermedad, que se ha convertido en una de las principales causas de muertes de niños y adolescentes.
Lo más preocupante es que, según las estadísticas de la CCI, cerca de 90.000 de esos diagnosticados no sobreviven por falta de una detención temprana. A diferencia del cáncer en adultos, la gran mayoría de los canceres infantiles no tiene una causa conocida, según la OMS. Muchos estudios han tratado de identificarlas, pero hasta ahora, es claro que gran parte de estos cánceres comienza con cambios genéticos que al desarrollarse resultan en una masa o tumor.
Esta enfermedad no es un juego, se necesitan plantear ideas que reduzcan la tasa de mortalidad.