La fuga de Aida Merlano, dejó en evidencia el funcionamiento de un Estado tomado por la corrupción y la politiquería. Una joven ambiciosa y sin escrúpulos, capaz de hacer lo que sea para ascender en el sucio mundo de la política y el poder, utilizando su inteligencia y su belleza, arranca como mochilera compra-votos y logra escalar hasta senadora, todo un proceso para engañar a las clases más vulnerables de donde ella proviene; fue amante de Julio Gerlein, le servía porque era su ficha para obtener muchos contratos; también tuvo una relación cercana con Alex Char y logró posicionarse en la Costa como una líder con mucho carisma; fue aliada del parapolítico de Bolívar, William Montes, cuando comenzó a crecer. Pero hasta ahí llegó su buena suerte, porque los políticos de clanes usan personas como Aida para enriquecerse, nunca para que los sobrepasen.
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