La directora del ICBF, Juliana Pungiluppi, dijo desde el sepelio de la niña Génesis Rúa en el municipio de Fundación, que “el Departamento del magdalena es del país, -entre los que tienen una población superior al millón de habitantes-, con la tasa de abusos sexuales mas alta: 30 casos por cada 100.000 habitantes”. Además, afirmó que el subcampeón es su vecino Cesar. En palabras simples tenemos en la Costa Caribe a los más encapotados violadores.
¿Qué acciones se están tomando? ¿Cuál es la ruta de atención al abuso sexual infantil? ¿Cuáles son los programas de prevención?En Colombia según cifras oficiales este abuso ha venido en aumento, en 2017 hubo 20.633 casos reportados por medicina legal.
En estos, 15.131 correspondieron a niñas menores de 14 años. De estas violaciones 7.291 niñas menores de 14 años fueron violadas y abusadas por sus padres, abuelos, padrastros, hermanos, tíos y primos. Y en lo que va del 2018, 5.755 niñas menores de 14 años han sido abusadas y violadas. Pero igual, estas cifras siempre salen a relucir cuando un caso aberrante nos parte el alma y nos desgarra el corazón.
Por lo tanto, el Congreso debe dejar la pensadera, el debate y pasar a la acción. Debemos protegerlos a como dé lugar. La Constitución, las leyes, los principios supuestamente lo hacen y lo ordenan. Con relación a las señales, en el fondo del corazón una madre sabe que algo malo le puede estar pasando a su hijita porque de un momento a otro puede cambiar su alegría desbordada por un mar de llanto.
Al llegar del colegio se puede mostrar rabiosa y al momento de acostarse puede ser reacia a dormir o quedarse sola. En síntesis, cuando un niño o niña es abusado hay señales que nos dicen que algo anda mal, hay que tener en cuenta el comportamiento, las emociones, el silencio y aspecto físico.
Mejor dicho, madres: a sospechar de todo el mundo. Y, es que son muchas las señales que nos alertan: Llanto frecuente, inapetencia, depresión, miedo a aceptar la compañía de alguna persona, alteración del sueño, agresividad, tendencia a hablar siempre en secreto, ir siempre solo al baño o a la cama y resistirse a caricia o besos de ciertas personas.
Entonces, surge una pregunta: ¿Cómo defender a los niños del monstruo?Desde el ICBF nos hacen recomendaciones para el cuidado y protección de los niños, niñas y adolescentes: Comunicación fluida y permanente con los menores de edad para evitar situaciones de riesgo. Brindarles tiempo de calidad que fortalezcan los lazos familiares. Siempre escucharlos y creer en ellos.
Mucha precaución al momento de dejarlos solos o con otras personas, conocer su entorno en las redes sociales, conocer lugares que frecuentan, enseñarles de autocuidado, que conozcan sus derechos, enseñárselos. Y, por último, madres, estar atentas a las señales.Cuando la Señora Oneida Pinto llegó a la Gobernación de la Guajira siempre creí que se iba a acabar el problema del robo la comida de los niños y que no morirían más desnutridos por física hambre.
Cuando llegó a ocupar el puesto de gobernadora del Magdalena la señora Rosa Cotes Zúñiga nunca pensé que seríamos los campeones en Colombia de violación sexual a niños, niñas y adolescentes.
Por todo lo anterior, la familia, la sociedad y el Estado deben ser entornos protectores por excelencia y todos debemos ponernos la camiseta de la protección a niños, niñas y adolescentes. Como durante muchos años hemos buscado la solución y no hemos podido, puede servir mucho la castración física, la cadena perpetua y la pena de muerte.