Los países que más cambian la Constitución o más reformas le hacen, son los más corruptos o desiguales. La última reforma –y descarada por cierto- fue el cambio del umbral del plebiscito. Lo hizo el gobierno para poderlo ganar –con cara ganaba él y con sello perdía el pueblo- pero las cosas no le salieron bien. Prácticamente no tenían un plan B, solo contaban con la victoria.
Hay que admitir que pasaron más de cien años para que se hiciera cambio de Constitución, la anterior era del año 1886.
Por supuesto que surge después de 105 años que duró la anterior, exigencias de cambios, pero a nadie se le ocurrió que se vendría una Asamblea Nacional Constituyente. Solo se querían hacer las reformas necesarias. Justo es reconocer que ocurrían paros laborales, agrarios, pero no sentíamos la necesidad de cambiarla. Además, estábamos en diálogos de paz con grupos como el M19, EPL, Quintín Lame, el PRT. No obstante, las Farc que para la época tenía un grupo político y uno armado, no participó. Adicionalmente iniciaba el proceso de globalización con una deuda externa reventada, los recursos que entraban eran prácticamente para pagarla con el agravante que la producción de estas industrias era para consumo interno.
En el mismo sentido se protegían a los industriales para que no entraran industrias extranjeras a competir con ellos. Así las cosas vivíamos tranquilos en una economía cerrada. Lo malo para todos estos industriales es que surge la apertura económica del presidente Gaviria que fue un desastre debido a que ni carreteras teníamos. Esto hizo un efecto contrario y empezaron a cerrar industrias, muchas quebraron.
Del mismo modo se empiezan a desarrollar movimientos estudiantiles, protestas ciudadanas, marchas y manifestaciones. Pernotaban en la plaza de Bolívar de Bogotá. Adicionalmente, prácticamente toda Colombia pedía la paz.
Por otra parte, estábamos a puertas de elecciones de congresistas pero con la idea popular de realizar un plebiscito, preguntarle al pueblo si estaban de acuerdo con reformar la Constitución de 1886. Hace su aparición la séptima papeleta, idea de estudiantes universitarios que anhelaban grandes cambios para Colombia.
Frente al debate, se dio el desarrollo del proceso que da como resultado que el pueblo por medio de voto plebiscitario exige cambios en la Constitución. Luego surge el primer gran inconveniente ya que el gobierno en aras de protegerla pretendía desconocer el resultado debido a que en la vigente ese procedimiento no existía para reformarla.
Fue el congreso quien anuló precisamente esa decisión del Poder Ejecutivo basado en que no se estaba hablando de una reforma, si no de la necesidad de una nueva Constitución. Se ordena el cierre del Congreso recién electo.
Nuestros constituyentes –ninguno con experiencia- deciden irse para las constituciones de Alemania, Italia y España. Estas tres bases de la nuestra tuvieron dos características muy importantes: primero, las tres son un catálogo de derechos humanos. Segundo, nacieron con el fin del conflicto en sus respectivos países.
Terminada la segunda guerra mundial, salieron los alemanes de los bunker o sótanos –casi todas sus ciudades fueron destruidas- con tanto guayabo moral y la pena que tenían por el holocausto que decidieron que la palabras nazi o Hitler era prohibido mencionarlas. Fue tan importante este arrepentimiento que a partir de este momento nacen las constituciones en diversos países con una Corte Constitucional como guardiana, además con connotaciones como que está por encima de la ley. Surge como ley de leyes o carta magna.
La constitución italiana que prácticamente nace en forma muy parecida a la Alemana, encontramos que existía en Italia el fascismo con Benito Mussolini, al morir éste se implanta un catálogo de derechos humanos como constitución.
En España ocurre una larga dictadura con un señor de nombre Franco que gobernó con una prolongada violación de los derechos humanos. Una vez termina la dictadura surge la constitución española igualmente como catálogo de derechos humanos.
Entonces, estas tres constituciones –de las que copiamos la nuestra- nacieron después de terminado su conflicto. La nuestra nació en pleno conflicto.
A pesar que la Constitución Colombiana de 1991 es excelente como catálogo de derechos humanos, si miramos la de 1886 con todas las guerras civiles que tuvimos en más de cien años no hay en ella la cantidad de muertos que hubo desde 1991 hasta la fecha.
Como muchos de nuestros padecimientos vienen desde el Congreso, podríamos aprovechar y bajamos la cantidad de congresistas a la mitad, les bajamos los sueldos también a la mitad, les prohibimos las megas pensiones y los clanes políticos y aprovechamos para que les quede totalmente prohibida la reelección. Surge entonces la pregunta: ¿cumple la actual Constitución con nuestras expectativas?
Año nuevo, ¿Constitución nueva?