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Dom, Nov

Las locomotoras de la impunidad

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Illidge Gomez

José Illidge Gomez

Columnista Invitado

 

Mucho se escribe y se habla sobre la figura de las locomotoras del gobierno Santos, esa representación de lo que debería ser el impulso imparable del desarrollo integral para el país arrastrándolo todo a su paso en dirección al beneficio de todos los colombianos, sin distingo de raza, color, credo religioso o político etcétera, etcétera,

pero nada se dice del efecto de su paso aplastante sobre las verdaderas opciones de crecimiento integral de la sociedad colombiana, no de ese grupúsculo que aglutina y controla el poder económico y político del país, pletóricos de riquezas, corrupción e impunidad, y que son los verdaderos conductores y direccionadores de esa gran locomotora que no es para ningún desarrollo integral del pueblo colombiano sino que engancha en su carril los vagones de los recursos de las regalías, obtenidos ilegalmente para poderlos colocar al servicio de intereses non santos, los vagones de la contra titis nacional enmarañados en la corrupción y la impunidad rampantes para acceder todavía a más recursos para satisfacer las voraces fauces de su desmedida ambición, los del congreso nacional, convertido en el ente más repudiable de la institucionalidad nacional, desde donde se conciben, se cocinan y se moldean los más retorcidos entuertos legislativos para acomodar el aparato normativo a los intereses oscuros de las grandes finanzas, los vagones de los partidos políticos interesados no en realizar un buen papel en el escenario político nacional sino de buscar, en la mayoría de los casos, cómo participar del pastel de los recursos fiscales de la nación, unciendo también el vagón de las viviendas gratuitas a esta gran locomotora que no es otra cosa que la locomotora de la reelección, disfrazada, como todos los retorcidos procesos de este gobierno, tras la bonachona sonrisa que promete firmeza gubernativa, transparencia administrativa, autonomía institucional frente a los patrones transnacionales que nos saquean permanente e inexplicablemente ante tanta "firmeza y autonomía", cimentada en los recursos de regalías, los nuevos e incrementados impuestos fruto de la estrenada reforma tributaria, orientada a descargar de muchas de sus obligaciones tributarias a las empresas y a los financistas y trasladárselas, sin piedad y sin misericordia alguna, con una sonrisa bonachona de fachada triunfal, a los trabajadores y a los pobres que ya no podemos ni con la carga anterior y que vivimos el suplicio de la salud comercializada con No -pos y paseos de la muerte a la orden del día a pesar de los cacareos del gobierno y sus prestidigitadores oficiales, los que, a cambio de sueldos rayanos en la miserableza, tenemos hasta que exponer nuestras vidas laborando para empresas mineras que explotan NUESTROS RECURSOS MINERALES RENOVABLES Y NO RENOVABLES en forma para ellos económica y para nosotros mortal por el alto riesgo de contaminación fruto de las emanaciones de la minería a cielo abierto, sólo permitida en Colombia y en países tercermundistas, y encima de eso se niegan a reconocer los derechos de los trabajadores a su seguridad y a la protección de sus vidas y de su integridad, así como también a pagarles sueldos a la altura de su nivel de riesgo y de la producción que se alcanza como fruto de su sacrificio, y que va a enriquecer todavía más si ello fuera posible, a los voraces propietarios de estas fatídicas empresas.