Vemos como el sexo femenino se ha abierto espacios de reconciliación y conciliación como fuente de vida y amor, a pesar de las inequidades y discriminaciones, vividas en carne propias en Colombia; en los diversos campos de la vida social, política, económica, laboral y cultural, puesto que no basta la igualdad ante la Ley, por los que las mujeres han luchado y conquistado, pues existe una cultura sexista, que las aísla del entorno en que se desarrollan como madres, esposas entre otras, pero en estos sinsabores, aparece las medidas de inclusión positiva o ley de cuotas que se constituye un mecanismo transitorio por los cuales la leyes presionan los cambios culturales para hacer la igualdad entre hombres y mujeres, vemos como la lucha y el reconocimiento de las humanas al trato igualitario, acceso a la ciudadanía plena, ha sido la mayor revolución contemporánea.
Solo en 1993 en la conferencia mundial de derechos humanos celebrada en Viena; se declaró que los derechos de las mujeres son derechos humanos. Han transcurrido 17 años en nuestro país desde que se expidió la Ley 581 del 2000 (Por la cual se reglamenta la adecuada y efectiva participación de la mujer en la toma de decisiones en los diferentes órganos del poder Público).Disposición que tiene como objetivo crear el mecanismo para que las autoridades en cumplimiento de la constitución nacional, le den a la mujer la adecuada y efectiva participación en todo los niveles decisorios, no solamente en los cargos de alto niveles jerárquicos si no también en otros niveles, pero notamos que a pesar de que es una norma contemplada dentro de un derecho fundamental en la Carta Magna, esto no se cumple, intervención que no se viene aplicando por parte de algunas de las autoridades en lo concerniente al 30% de dicha asistencia y participación, notamos como en la Rama Judicial, Ejecutiva y Congreso esta disposición no se efectúa , no hay una verdadera conciencia de respeto para estos órganos, a pesar de que los partidos políticos y movimientos tienen la obligación cómo principio rector la equidad de género dándole este derecho no lo hace, es que la mujer viene siendo desplazada en todos lo campo productivo del planeta, resaltamos y ponderamos como en un reciente estudio solo en el Magdalena existen tres alcaldesas de treinta municipios, ni se de diga de la asamblea, mucho menos los concejos, resaltando y ponderando el actual gobierno departamental por ser una mujer la mandataria, que si le ha dado cumplimiento a esta responsabilidad colectiva, pero eso no basta, razones valederas para extender tarjeta de invitación a todas las mujeres de Colombia a que reclamen este derecho y participación, porque es un compromiso institucional para la toma de decisiones que las afectan , insistimos que el nuevo horizonte político del nuevo milenio debe estar basado en un cuadro ético, y estético que permita un acompañamiento entre el hombre y la mujer, en donde sus diferencias se tomen como un avances y oportunidades en el verdadero desarrollo de la democracia, exhortando a los Gobernadores(a) y Alcaldes(a) a que le den cumplimiento a los planes y programas que le exige la disposición en comento, al Ministerio Publico a que vigile el estricto cumplimiento de esta Norma.Y entonces tengamos la fortuna de equilibrar fuerzas y habilidades para elegir y dirigir los destinos de nuestros municipios, departamentos y el país.
Reflexionen, decídanse, háganlo,