Los medio latinoamericanos le habían dado un alto poder al candidato republicano estadounidenses como el peor de los candidatos en la historia de ese país, sin embargo, no tuvieron en cuenta los fenómenos políticos que hacen parte de la democracia; daban como ganadora a la candidata demócrata, como los medios colombianos daban ganador en el plebiscito al Sí, por los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc-EP; sin pensar que el No ganaría mostrando una Colombia dividida entre los que desean la paz y la guerra, al igual que sucedió en EEUU con la elección del magnate Donald Trump y en el Reino Unido por la separación de la Unión Europea, dando como resultado consecuencias inesperadas.
La democracia en el mundo ha cambiado, las personas del común deciden cuando realmente desean cambios estructurales en sus sociedades, incluso en las instituciones públicas como universidades colombianas y entidades territoriales como las alcaldías y gobernaciones, también han reaccionado al régimen de turno por desear un cambio sustancial que les permita salir de las crisis y avanzar hacia el desarrollo social, político, académico y cultural.
Por lo que los medios, deberían tener una mayor responsabilidad a la hora de informar a los ciudadanos, no obstante, los ciudadanos en una democracia participativa demuestran sus inconformidades en las urnas cuando en realidad desean el cambio de gobiernos que fallan a sus demandas, es el caso de Estados Unido, y Colombia recientemente, lo que demuestra que es posible llegar al poder a punta de desinformación y mentiras hacia los electores sin necesidad de hacer una campaña impecable para convencer a la audiencia a que elija a sus candidatos.
En la actualidad, Colombia se prepara para el inicio del debate electoral del 2018 hacia el palacio de Nariño por la conquista a la Presidencia de la República y los medios nacionales ya dan por ganador al constructor de más obras en el país durante los últimos seis años y nieto de un expresidente de Colombia, sin antes advertir que los fenómenos políticos no se pueden pronosticar con encuestas equivocadas trasmitidas por medios irresponsables, sin tener en cuenta que el país aún está pendiente por la firma de la paz y el reajuste de otras opciones presidencialistas que saldrán una vez se firme el acuerdo final.
Aunque vale advertí, que los gobernadores de la costa Caribe deberán apostarle al de su preferencia partidista sin importarles los acuerdos regionales en relación con los benéficos generales, pues las familias poderosas se reajustaran apoyándose en los medios de comunicación que logren informar.