El departamento de La Guajira, el departamento Nacional de Planeación y la fundación Cerrejón divulgaron a los diferentes entes territoriales, a través de sus funcionarios y servidores públicos, sobre el kit de ordenamiento territorial, herramienta que ofrece el DNP para que los municipios y el departamento tengan un mayor entendimiento para los ajustes y los planes de ordenamiento territorial.
Por ende, hay una serie de variables que deben revisarse a la luz de estos ajustes, que en otras ocasiones no eran debidamente detalladas o consideradas, como por ejemplo, los desafíos ambientales, riesgos en el manejo del cambio climático, oferta en la red hídrica, asociado a la urbanización y al crecimiento poblacional desmedido. Entendiendo que debe haber una mayor vinculación entre la zona urbana y rural.
Estrategia
Entonces el kit de ordenamiento territorial, se convierte en esa estrategia que quiere emprender el Gobierno Nacional, para la mayor apropiación de la revisión, puesto que es un pacto social que hace la población con el territorio.
“El punto de partida de los servidores públicos, secretarios de planeación, secretarios de obra, asesores de despacho que acompañan esas entidades territoriales, entiendan, la relevancia de los POT y lo apropien, es decir, que tengan este kit a la mano, o a través de estos ejercicios que se llevan a cabo para ellos, entiendan el alcance de estas herramientas”, puntualizó, Janet Daza, directora Fundación Cerrejón.
“En la medida en que los gobernantes tengan el entendimiento, pues va a ser mucho más fácil divulgar la información, el conocimiento y los efectos que lleva a los territorios a tener una buena planificación”, recalcó.En este taller los principales exponentes son los funcionarios del Departamento de Planeación, quienes a nivel nacional distribuyen este tipo de herramienta. Y este caso, la Gobernación y la Fundación Cerrejón, hicieron extensiva la convocatoria a los diferentes funcionarios en los 15 municipios del departamento de La Guajira.
Esta labor casi pedagógica, se dio por la desactualización frente a los ordenamientos que se adoptaron entre el 2001 y 2008. Diez años después, parece ser el momento para que se actualice y revisen los ajustes.