El taxista fue el encargado de trasladar al arquitecto, capturado por el asesinato de la niña, hasta la clínica Monserrat con un supuesto cuadro de sobredosis de droga.
Recogió a Rafael Uribe y sus dos hermanos Francisco y Catalina en la calle 68 con carrera séptima en el norte de Bogotá el pasado 4 de diciembre a las 5.40 de la tarde, a sólo unas cuadras del edificio donde encontraron muerta la pequeña Yuliana Samboní.
Para los investigadores la declaración de este taxista es clave en la investigación, podría ayudar a contrastar las versiones que los hermanos entregaron a la Fiscalía; lo que escuchó en el interior del vehículo y cuál fue realmente el recorrido que hizo el día que fue asesinada la niña.
En una declaración de Francisco Uribe a los investigadores de caso, aseguró que su hermano, Rafael Uribe Noguera, confesó en ese recorrido a la clínica que fue responsable de secuestrar, abusar y asesinar a Yuliana.